Mecenazgo y rivalidades.
Cayetana es mayormente conocida
como una de las primeras mecenas del pintor español Francisco de
Goya. Fue la más controvertida mujer de su época, debido a su hermosura,
sensualidad y vida liberal.
Se le atribuye un romance con
Goya, quien la retrató en varios de sus cuadros y hubo de sentirse desengañado
por su carácter caprichoso. Otras fuentes niegan cualquier posibilidad de
relación entre ellos, por la desigualdad social que les separaba. Algunas
teorías apuntan que posó para el cuadro La maja desnuda, aunque
otras fuentes dicen que la modelo era Pepita Tudó, amante de Manuel Godoy y
luego su segunda esposa. Esta hipótesis es más creíble ya que fue Godoy quien
hubo de encargar la pintura (fue su primer propietario conocido) y por otro
lado, el aspecto de la duquesa (conocido por varios retratos) difiere de
la maja, de estatura más baja y formas más redondeadas.
Los datos reales y los novelescos
se entremezclan en la biografía de la duquesa. Se dice que sentía atracción
por toreros y demás hombres de condición social inferior, y que
incluso salía por las noches, vestida de maja, para disfrutar de
diversiones vedadas a las damas respetables. Su carácter
imprevisible contribuyó a este mito: era cariñosa con niños y pobres, pero al
mismo tiempo tenía veleidades caprichosas, de derroche y ostentación, y se
cuenta que mantenía rivalidades frívolas con otras damas destacadas de Madrid,
como la duquesa de Osuna, María Josefa Pimentel, vizcondesa de
Bearne, María Ana de Abad y la reina María Luisa de Parma. Se
cuenta que la duquesa y la reina competían por sorprender en atuendo y lujos,
para lo que importaban vestidos exclusivos de París. En una ocasión, dicen que
la duquesa plagió un diseño pensado para la reina, y vistió con la misma ropa a
sus criadas, con el único propósito de ridiculizarla. La enemistad entre ellas
se atribuye a su lucha por acaparar la atención de Manuel Godoy, que
ascendió como político con la protección de la reina pero que también tuvo
presuntas relaciones con la duquesa, que era ya viuda
Fallecimiento.
Cayetana murió repentinamente
en 1802, a los 40 años, supuestamente víctima de una fiebre, aunque se
rumoreaba que fue asesinada por Manuel Godoy siguiendo las
instrucciones de la reina María Luisa de Parma. Tras su muerte, Godoy
llevó a cabo la expropiación de varios de sus propiedades, cuadros y joyas.
Así, un gran número de sus famosos cuadros pasaron a sus manos, como la Venus
del espejo de Velázquez y La educación de Cupido de Correggio (ambos
ahora en la National Gallery de Londres), y el Palacio de Buenavista dejó
de ser residencia de los Alba.
Su último testamento, conservado
en el Archivo Ducal de la Casa de Alba, instituía como herederos universales de
sus bienes libres a su hermanastro y primo, Carlos Pignatelli de Aragón y
Gonzaga, a su niña adoptada, María de la Luz, al hijo del pintor Goya, Javier
de Goya y Bayeu y a buena parte de sus criados y sirvientes. Por otro
lado, los bienes y títulos que conformaban la Casa de Alba recayeron
entonces en la Casa de Liria y Jérica, aunque con alguna excepción, ya que
la Casa de Oropesa quedó incorporada en la Ducado de Uceda, en la
figura de Andrés Manuel Alonso Pacheco Téllez-Girón y Toledo, XV Conde de
Oropesa, VII Duque de Uceda y VII Marqués de Belmonte.
Exhumaciones.
El 17 de noviembre de 1842,
con motivo del traslado sus restos mortales desde su sepultura original en la
capilla de los Alba en la Iglesia del Salvador y San Nicolás al cementerio
de la Sacramental de San Isidro, se descubrió que el cuerpo de Cayetana
había sido parcialmente mutilado: tenía las piernas serradas y le faltaba un
pie. Al parecer, al ser colocada en el ataúd, su altura impedía la correcta
postura y tuvieron que serrarle los pies para que cupiese en el féretro. Ya
en 1945, el cadáver de la duquesa fue exhumado por segunda vez y sus
restos sometidos a autopsia. Su muerte fue atribuida a una
meningoencefalitis de origen tuberculoso, lo que descartaba el presunto
envenenamiento.
Fuentes: Wikipedia.
Fuentes: Wikipedia.
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