Como ya hemos mencionado anteriormente, la vestimenta femenina poco se diferenciaba de la de los hombres. El vestuario básico consistía en las siguientes tres prendas.
· Túnica interior.
· Túnica exterior o stola.
· Palla.
Ropa interior femenina de las romanas.
Hay numerosas muestras de arte romano que a través de mosaicos, frescos y estatuas de la antigüedad nos muestran a las mujeres romanas portando ropa interior, fabricada en lino o en cuero. Estas prendas, básicamente eran las mismas que utilizaron sus antecesoras las griegas. Así que, podemos decir que las mujeres de Roma siguieron la moda íntima de la Grecia clásica.
El poeta Marcial describe el “cestus” que resulta ser muy similar al zóster de las griegas pero más ancho.
En general, la ropa interior de la mujer romana, casada o no, se cree que se componía de dos piezas: La parte superior, que protegía el pecho y la inferior, que protegía y ocultaba las partes íntimas.
Respecto a la parte superior, si bien algunas romanas utilizaron la prenda conocida como mamillare o fascia pectoralis que fue una especie de faja de fino tejido para realzar el busto, existía también otra pieza de lencería entre las romanas antiguas que fue el strophium que eran como cintas de cuero que sujetaban el pecho. Cicerón lo describió como una banda o cinta de cuero suave para los pechos que sostenía el busto.
En cambio las patricias más adineradas y, para las ocasiones más especiales, llegaron a utilizar una especie de redecilla tejida con hilos de oro o plata con la que se sujetaban los pechos. Incluso, estas damas romanas pintaban con tonos vivos, plateados o dorados las aureolas de los mismos.
Estos fueron claros precedentes de los sostenes para el pecho femenino que fueron utilizados por las mujeres en la época clásica, y que posteriormente en la Edad Media se ha conocido, recientemente, que ya se confeccionaron con formas mucho más similares a las de los sostenes actuales.
En la parte inferior las mujeres emplearon algo similar al subligaculum o calzoncillo masculino y su forma era muy parecida a las actuales bragas.
La versión femenina de la subucula, era en forma de vestido suelto sin mangas, similar a una túnica muy sencilla que también hacía las veces de camisón. La subucula, pronto se convirtió en una especie de ropa interior, por su sencillez, ya que era una simple banda de tela con un agujero en el medio para poder pasar la cabeza.
En la época de invierno, las romanas abrigaban sus piernas con unas vendas.
Pero como en el caso de las griegas, las grandes damas de la época romana no sólo cubrían las partes más íntimas, sino que la ropa interior determinaba también su estado civil y también su posición social, siendo estas prendas más lujosas y ricas en complementos, dependiendo del poder adquisitivo de quien las llevara.
La Stola.
La stola era la vestimenta característica de las mujeres en la Antigua Roma, equivalente en cierto modo a la toga de los varones.
La stola era una vestidura plisada y larga hasta los pies, que se llevaba encima de una túnica interior (túnica íntima). Generalmente tenía mangas, aunque ocasionalmente se sostenía con tirantes. También podía ser que las mangas pertenecieran a la túnica.
Iba adornada generalmente con tiras bordadas de dibujo y colores variados, que podían estar incluso recamadas en oro, plata y hasta perlas en los casos más lujosos. A diferencia de la toga, podía ser de lana, lino, seda (las más lujosas) o algodón, de colores variados y de tela más liviana o menos.
La stola se ceñía, según la moda y el gusto de quien la llevaba, bien debajo del pecho o bien en la cintura, con las mismas tiras que la adornaban, o con ceñidores o cinturones también bordados o adornados. La variación y el gusto personal residían tanto en los adornos como en la colocación adecuada de los pliegues con el ceñidor.
Era el vestido propio de las mujeres casadas o matronas respetables, que lo adoptaban al contraer matrimonio. No estaba restringida formalmente a los ciudadanos romanos, como la toga. Sin embargo, en ciertas épocas existió la prohibición de usarla (y la imposición de usar la toga en su lugar) como castigo a las mujeres divorciadas por adulterio.
En la época primitiva de Roma, la toga, o la versión más rudimentaria de ésta, fue usada tanto por varones como por mujeres. Sin embargo ya en época temprana, y posiblemente influenciada por el khiton griego, las mujeres la sustituyeron por la stola, llevada con la túnica interior debajo, y frecuentemente con la palla por encima (un manto o chal que podía envolver el cuerpo pasando sobre un hombro o sobre los dos, y usarse eventualmente también como capucha), y el uso de la toga por las mujeres quedó asociado a la prostitución o, como se ha dicho, al castigo público por adulterio.
La stola se siguió usando en el Imperio Romano oriental, durante la época bizantina.
También se denominó así cierta clase de vestido de ceremonia usado entre los antiguos medos y persas.
A causa de su gran longitud, la stola siempre se llevaba ceñida por encima de las caderas, quedándose a la altura de la punta del pie.
La Palla.
Se trataba de un manto o chal que se colocaba sobre prendas exteriores, como las stolas, y se recogía con fíbulas o alfileres, normalmente sobre el hombro izquierdo. Consistía en una pieza rectangular de lana, simple en su forma, pero se llevaba de manera distinta según la época. En el periodo clásico se llevaba muy similar a la toga. Al igual que la toga, en ocasiones se colocaba sobre la cabeza.
Con ella sobre los hombros, podía caer uno de sus extremos casi hasta los pies, se enrollaba al cuerpo o se usaba para cubrir la cabeza. Para los hombres, se denominaba palio (pallium).
De una sola pieza de material drapeado, su forma era rectangular y no semicircular como la toga tradicional y podía tener múltiples colores, incluyendo azules, verdes y amarillos.
La palla procede de la vestimenta griega llamada himatión (himatio) y es más pequeña que su inmediato antecesor, el ricinium, una especie de manto que cubría el cuerpo, de la cabeza a los pies, al ir sujeta al pelo. La palla, más ligera, podía servir como chal, bufanda o cubrir la cabeza como una capucha.
Fuentes consultadas:
· Wikipedia: Indumentaria (Roma Antigua)
· El tejido en época romana. C. Alfaro.
· Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen. Jared Diamond.
· Roma antigua y moderna. Mary Lafón.
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