sábado, 16 de junio de 2012

Felipe V de España. (I Parte)



    Felipe V de Borbón, llamado el Animoso (Versalles, 19 de diciembre de 1683-Madrid, 9 de julio de 1746), fue rey de España desde el 16 de noviembre de 1700 hasta su muerte en 1746, con una breve interrupción, (comprendida entre el 16 de enero y el 5 de septiembre de 1724), por causa de la abdicación en su hijo Luis I, prematuramente fallecido el 31 de agosto de 1724.

    Fue el sucesor del último monarca de la Casa de Austria, su tío-abuelo Carlos II, por lo que se convirtió en el primer rey de la Casa de Borbón en España. Su reinado de 45 años y 3 días (como ya se ha señalado, en dos periodos separados) es el más dilatado de la historia de este país.

    Philippe de Bourbon, duque de Anjou, nació en Versalles como segundo de los hijos de Luis, Gran Delfín de Francia (1661–1711) y de María Ana de Baviera, nieto por tanto del rey Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, nacida infanta de España.

    Al no tratarse del primogénito, sus posibilidades de heredar el trono de Francia parecían escasas, al igual que, por su ascendencia española, las posibilidades de heredar el de España, puesto que su abuela paterna María Teresa (hija de Felipe IV —de su primer matrimonio, con Isabel de Borbón— y por tanto hermanastra del rey Carlos II de España—nacido del segundo matrimonio de aquél, con Mariana de Austria—) había renunciado a sus derechos al trono español para poder casarse con el rey de Francia (que por otro lado era también primo hermano suyo, tanto por parte de padre como de madre). De hecho, Luis XIV y los demás reyes europeos ya habían pactado que el heredero del trono de España sería José Fernando de Baviera, ante la previsible muerte sin herederos de Carlos II. Este Primer Tratado de Partición de España, firmado en La Haya en 1698, adjudicaba a José Fernando todos los reinos peninsulares —salvo Guipúzcoa—, así como Cerdeña, los Países Bajos españoles y todos los territorios americanos. Por su parte Francia se quedaría con GuipúzcoaNápoles y Sicilia, mientras que Austria se quedaría con el Milanesado.

    Pero la muerte de José Fernando de Baviera en 1699 frustó dicha partición, con lo cual se negoció un nuevo Tratado de Partición —a espaldas de España—, y de quien debería ser su rey, firmándose el Segundo Tratado de Partición en 1700. Este reconocía como heredero al archiduque Carlos, asignándole todos los reinos peninsulares, los Países Bajos españoles y las Indias; por contra Nápoles, Sicilia y Toscana serían para el Delfín de Francia, mientras que el emperador Leopoldo, duque de Lorena, recibiría el Milanesado a cambio de ceder Lorena y Bar al Delfín de Francia. Pero si tanto Francia, como Holanda e Inglaterra estaban satisfechos con el acuerdo, el emperador no lo estaba y reclamaba la totalidad de la herencia española, ya que pensaba que el propio Carlos II nombraría heredero universal al archiduque. Sin embargo Carlos II nombró heredero a su sobrino-nieto Felipe, con la esperanza de que Luis XIV evitara la división de su imperio, al ser rey de España su propio nieto. Poco después, el 1 de noviembre de 1700, moría Carlos II y Felipe de Borbón, duque de Anjou, aceptaba la Corona el 16 de noviembre.

2 comentarios:

  1. Aquí hay mucha tela de donde cortar pues tú no sabes como me fascinan a mi los cotilleos dinásticos ;) Personalmente, mi dinastía favorita es la de los Habsburgo -son mi debilidad, pregúntale a Agnes Kincaid ;)-. Pero, esta historia de como llegaron los Borbones a ocupar el trono español, siempre se me ha hecho muy interesante. La elección de Felipe como candidato al trono español, fue escogida directamente por su abuelo el llamado Rey Sol que no quería, de ninguna manera, que Francia volviera a quedar encajonada entre dos fuegos como le había ocurrido a Francisco I con Carlos V. Se saltó a la torera, como muy bien comentas, la renuncia de su esposa a sus derechos dinásticos. Y, por supuesto, intrigó todo lo que pudo hasta que la participación de Inglaterra en la Guerra de Sucesión española, decidió, de cierta manera, la acción política y militar dentro del territorio español a favor del bando borbónico. Ese fue un momento sumamente crítico para la historia de España.
    Por cierto, ¿?nos hablarás de la Princesa de los Ursinos? ;)

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    1. Patidifuso me has dejado con esta maravilla de comentarios que has ido dejando en el blog. Creo que voy a aprender contigo más que tú conmigo. Ah, por supuesto que hablaré de la Princesa de los Ursinos cuando llegue el momento, es un personaje crucial en la vida de Felipe V.

      ¡Un besazo enorme y un millón de gracias por tus comentarios!

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