martes, 27 de noviembre de 2012

Lujo.


  • Riqueza, suntuosidad.
  • Abundancia de cosas no necesarias.
  • Todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo.
  • Cosa muy buena o extraordinaria.
  • Abundancia u ostentación de riqueza y grandes comodidades que tiene una persona.
  • Gasto excesivo y superfluo en bienes de consumo que no son necesarios o imprescindibles para vivir.
  • Abundancia o gran cantidad de una cosa.
  • Cosa que es muy buena o extraordinaria.

Permitirse el lujo:

  • Atreverse alguien a hacer una cosa sin solicitar permiso para ello, considerándose este hecho como algo fuera de lo normal.
  • Realizar algo que no ocurre habitualmente.

    El lujo hace referencia a aquellos bienes, arreglos, manufacturas, obras de arte u objetos que exceden lo necesario. Es aquello que para ser adquirido sobrepasa los medios normales, cuya demanda se incrementa proporcionalmente con el aumento de ingresos a diferencia de los bienes para cubrir necesidades. Aunque tenga unas implicaciones morales profundas, el lujo es beneficioso para la actividad económica, además algunos de los productos de lujo, tal es el caso de los automóviles en algunos países del mundo tienen que pagar impuesto al lujo.

    El lujo también ha sido definido como: "Lo mejor que el dinero puede comprar".

Fuentes: wikipedia.org, thefreedictionary.com, wordreference.com.




jueves, 15 de noviembre de 2012

Francisco Salzillo.


    Francisco Salzillo y Alcaraz (Murcia, 12 de mayo de 1707 - 2 de marzo de 1783) fue un escultor barroco español, considerado como el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco. Salzillo se dedicó en exclusiva a la temática religiosa y supo plasmar en su estilo los cambios que se fueron produciendo durante el siglo XVIII, lo que se vio plasmado en una escultura de transición hacia el rococó y el neoclasicismo, así como en diversos cambios que se fueron produciendo en el taller que heredó de su padre, él también escultor e imaginero, Nicolás Salzillo.

    Su vida transcurrió enteramente en la ciudad de Murcia que, hoy día, cuenta con un museo dedicado a su obra, el Museo Salzillo, que alberga algunas de sus obras más características, como el belén o los ocho pasos que procesionan el Viernes Santo en la llamada procesión de los Salzillos.

    Biografía.



    Francisco Salzillo nació en Murcia el 12 de mayo de 1707. Su padre, Nicolás Salzillo, era un escultor italiano, procedente de Santa Maria Capua Vetere, que unos años antes se había afincado en Murcia. Tras iniciar estudios de Letras con los jesuitas, parece que entró en la Orden Dominicana como novicio, tras lo cual tuvo que hacerse cargo del taller escultórico de su padre a la muerte de éste en 1727, cuando Francisco contaba con tan sólo veinte años.

    Era el segundo de siete hermanos, algunos de los cuales trabajarían en el taller familiar, concretamente José Antonio y Patricio, nacidos en 1710 y 1722 respectivamente. En 1746 se casó con Juana Vallejo y Taibilla, matrimonio fruto del cual nacieron dos hijos: Nicolás, nacido en1750 y muerto al año siguiente, y María Fulgencia. Toda la vida de Francisco Salzillo tuvo lugar en Murcia, donde se hizo con un nombre y una fama que trascendieron lo meramente artístico. Sólo hay documentado un viaje suyo fuera de la ciudad de Murcia, el que realizó a Cartagena para la entrega de las imágenes de los Cuatro Santos en 1755. Rechazó la invitación del Conde de Floridablanca para trasladarse a Madrid, lo que le habría servido para darse a conocer en la Corte.

    Con el paso de los años, su obra fue adquiriendo fama y recibió multitud de encargos de iglesias y conventos de Murcia y de las provincias limítrofes: Alicante, Albacete y Almería. En 1755 se le nombró Escultor Oficial del Consejo de Murcia e inspector de pintura y escultura.

     Tras la muerte de su esposa en 1763, las reuniones de Salzillo con otros artistas e intelectuales murcianos se hicieron más frecuentes. En 1777 fundaron la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, que sirvió para que en 1779 se creara la Escuela Patriótica de Dibujo, que tuvo como primer director a Salzillo.

    Falleció en Murcia el 2 de marzo de 1783. Fue enterrado en el Convento de Capuchinas de Murcia, donde había profesado su hermana Francisca de Paula.

    Etapas.



    Las producciones más destacadas de su época juvenil, en la que le tocó hacerse cargo del taller de su padre, fueron la Dolorosa de la parroquia de Santa Catalina, el San José de Santa Clara, la Sagrada Familia de San Miguel y la Inmaculada del convento de Verónicas, todas ellas presentes en la ciudad de Murcia.

    A partir de 1740 empezó a apreciarse con mayor claridad su estilo personal y bien definido. Fue en este año cuando consiguió fama con La Piedad de la Cofradía de los Servitas de la parroquia de San Bartolomé de Murcia, modelo que repitió para Lorca, Dolores de Alicante y Yecla. Fue su primera incursión en la iconografía pasionaria, de la que se convertiría en un gran maestro.

    Otras obras importantes que siguieron a ésta fueron el San Antón de la ermita de San Antón (1746), el San Agustín de las Agustinas y el medallón de la Virgen de la Leche para la Catedral de Murcia.

    La influencia italiana se aprecia en obras de este período como las imágenes de San Francisco y Santa Clara del convento de Capuchinas. El movimiento y la expresión de sus manos les convierten en unas de las principales obras barrocas en el terreno de la espiritualidad y la mística.

    A partir de 1765 y con Roque López, el principal de sus discípulos, trabajando ya en su taller, se puede hablar de una producción más industrializada. Son características de este período la Virgen de las Angustias de Yecla, la Virgen de la Aurora de Aledo, el Lavatorio de los pies de Cristo al Príncipe de los Apóstoles de las Salesas Reales de Orihuela, o laSagrada Familia de la Iglesia de Santiago de Orihuela. Además destaca el Cristo de las Isabelas o de la Buena Muerte o Cristo Yacente de las Clarisas de Orihuela (1774), única escultura en toda su producción de esta temática. Destacan también los santos Dominicos de la Iglesia de Santiago de Orihuela (1775).

    A partir de 1776 se observa un viraje en la producción de Salzillo incluyendo algunas notas del neoclasicismo. Son características de este periodo la imagen de Cristo del paso de Pretorio en Casa de Pilatos (1777) de la cofradía del Ecce-Homo de Orihuela o el Cristo atado a la columna (1777-1778) de la Cofradía de Jesús de Murcia.

    Estilo.



    Francisco Salzillo trabajó exclusivamente la temática religiosa (procesional y no procesional), y casi siempre en madera policromada.

    Su obra es el resultado de un cruce de influencias y estilos. Por medio de su padre Nicolás recibió la influencia de escultores italianos como Bernini y Andrea Bolgi, aunque la obra del escultor francés Antonio Dupar y la tradición española también estuvieron presentes en su formación.

    La disposición de las manos en algunas de sus obras fue un rasgo significativo que heredó de su padre: la izquierda sobre el pecho y la derecha extendida, a veces invertidas. También las obras de éste le sirvieron de inspiración para la escultura infantil.

    No obstante, el Barroco italiano fue lo que le marcó más, mediante la estampa, el grabado y contactos directos con diferentes artistas y con sus creaciones.

   Con todo esto, el estilo personal de Francisco que caracterizaría sus obras destacó desde muy pronto, con técnicas como el terminado del cabello a punta de cincel o su labrado en forma de estrías muy finas.

    A diferencia de los grandes autores del siglo XVII, como Montañés o Gregorio Fernández, Francisco Salzillo no profundizaría en los aspectos dramáticos de las escenas, ahondando en conceptos naturalistas y de idealizada belleza que serán ya transición del final del Barroco al Rococó y al Neoclasicismo.
Salzillo creó escuela, la llamada Escuela Murciana de Escultura, que trascendió a su época y que ha permanecido vigente hasta nuestros días pues, tanto sus primeros seguidores como los que se han ido sucediendo hasta la fecha, han perpetuado los modelos y tipos iconográficos y estilísticos de Francisco Salzillo.

    El taller de Salzillo.



    Salzillo heredó el taller de su padre tras la muerte de éste en 1727 y asumió su dirección. Empezó siendo un taller familiar, en el que trabajaban sus hermanos José Antonio y Patricio, y años más tarde se incorporaron diversos discípulos, de los que sólo son conocidos los nombres de José López y Roque López. El primero entró a trabajar en 1753, cuando Salzillo estaba comenzando los trabajos de la serie pasionaria de Viernes Santo y el taller necesitaba de pupilos dispuestos para los trabajos más rudimentarios que requería la talla en madera. Por su parte, Roque López se comprometió mediante contrato en 1765, año en el que Salzillo inauguró su academia doméstica.

    Asimismo, es sabido que el taller de Salzillo mantuvo contactos con el arquitecto y escultor Jaime Bort, aunque únicamente en el mundo del retablo.

    Sistema de trabajo.



    Francisco recibió de su padre como herencia herramientas, dibujos y obras como santos eremitas, figuras de mujer o modelos infantiles. Gracias a ellos, el autor se fue formando como escultor y fue construyendo su propio estilo. En el taller, estas piezas eran estudiadas con frecuencia para ver novedades iconográficas, soluciones espaciales, formas anatómicas, giros corporales o expresiones de rostros antes de ser llevados a la madera.

    Los bocetos que se conservan en el Museo Salzillo han sido una fuente de gran valor para comprender la organización del trabajo en el taller y el proceso previo al trabajo de la madera. Tras recibir un encargo, Salzillo dibujaba en papel la idea original, con sus rasgos tridimensionales sugeridos con el empleo de tintas y sombreados. El siguiente paso era modelar el boceto, para lo cual empleaba materiales como la arcilla, el yeso o la cera. No todos los bocetos se verían plasmados en la obra definitiva, sino que a veces servirían sólo como experimentación, razones por las que eran como un libro instructivopara oficiales y obradores durante su proceso de aprendizaje.

    El trabajo en el taller estaba fuertemente jerarquizado. Salzillo, como representante legal, se encontraba al frente del mismo. Detrás contaba con la colaboración de diversos ayudantes que se encargaban de los trabajos previos a la talla de la madera y de intervenir en diversos aspectos de su proceso de ejecución.

    Los miembros del taller quedaban sometidos a la disciplina de Salzillo, cuya personalidad y calidad como escultor iban trazando el estilo a seguir, con el resultado de una gran uniformidad en todas las obras que salían del mismo. Su concepto de la imagen y del color se veía reflejado en todos los pasos a seguir hasta llegar al resultado final. Aspectos como el boceto, la textura quebrada de la talla, la policromía, los matices o las veladuras reflejaban las señas diferenciales de su estilo. Este modelo salzillesco, caracterizado por la producción de imágenes en un lenguaje fácil de comprender, llevó a un aumento en el número de encargos que recibía el taller hacia la década de 1740.

    La academia de Salzillo.



    En 1765, fruto de las frecuentes tertulias que el escultor mantenía con sus amigos ilustrados, nació la llamada academia de Salzillo en un intento de superar el modelo ya caduco del escultor solitario encargado de educar a sus discípulos. Desde la creación en 1752 de la Academia de San Fernando, diversas academias oficiales estaban sustituyendo el clásico modelo empírico y personal por un método según el cual el estudio era la base fundamental para adquirir nuevos conocimientos.

    Salzillo continuó como director del taller y principal encargado de la formación de sus pupilos pero, siguiendo las corrientes de la Ilustración, pasó a preocuparse más de la educación artística impartida a los mismos.

    En la ciudad de Murcia no existía un organismo encargado de la reglamentación de ese tipo de enseñanzas. Tampoco había óptimos modelos que indicasen lo que debía hacerse durante las diversas etapas del saber artístico pero, imitando lo que se hacía en otras ciudades españolas, Salzillo consiguió que empezase a producirse una completa renovación del sistema de aprendizaje, demostración de la capacidad del escultor para comprender los cambios que se fueron produciendo a lo largo del siglo XVIII.

Fuentes: Wikipedia.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Anton Raphael Mengs.


    Anton Raphael Mengs (Aussig, Bohemia, 1728 - Roma, 1779), conocido también comoAntonio Rafael Mengs, pintor y teórico neoclásico y teórico checo cuya obra se desarrolla fundamentalmente en España.



    Biografía.

    Nacido en Aussig (Bohemia) en 1728. Su nombre se debe a dos pintores que fueron fuente de inspiración para su padre y más adelante lo serían para él: Antonio Allegri, conocido por Correggio, y Rafael Sanzio. Su etapa de formación no sólo se orientó a las técnicas sino a la teoría del arte, que estaba en sus inicios como ciencia, abanderada por Johann Joachim Winckelmann, de quien fue alumno destacado y amigo. Se formó en Dresde bajo la dirección de su padre, Ismael Mengs que era pintor oficial de la corte, que además de pintor era un gran dibujante y especialista en miniaturas y esmaltes. Anton Raphael viajó a Roma entre 1741 y 1744 con el fin de completar su educación artística. Allí el joven Mengs trabajó bajo la dirección de Marco Benefial y estudió especialmente la escultura antigua del Belvedere, a Rafael y la pintura clásica del s.XVII. Se conservan pocas muestras de aquella etapa. Una de ellas es Las artes lloran a Rafael, que se conserva en el Museo Británico de Londres, inspirado en un trabajo de Carlo Maratta.

    Regresó a Dresde en 1744 donde fue nombrado pintor de la corte, dedicándose sobre todo a los retratos al pastel que incluyen obras como el Retrato de Augusto III, el Retrato del padre del artista y el Autorretrato, todos actualmente en la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde. En 1746, después de haber estado en Venecia, Parma y Bolonia, regresó a Roma, donde permaneció hasta 1749.

    Pintor del rey Augusto III de Polonia desde 1746, volvió de nuevo a Italia en 1748, donde alternó la actividad artística con la difusión de sus ideas estéticas de retorno a la antigüedad clásica (escribió la obra Reflexiones sobre la belleza, estableciéndose definitivamente en la ciudad en1752, después de convertirse al catolicismo y contraer matrimonio con una italiana.



    Una obra de ese período es Fernando IV, rey de Nápoles (1760, Museo del Prado). En esta época competía como retratista con el máximo exponente rococó del momento, Pompeo Batoni. Del estrecho contacto con el rococó tomo la vitalidad y la frescura, que serían una constante en sus retratos. Pintó la Apoteosis de S. Eusebio en 1757 en las bóvedas de la iglesia de S. Eusebio, alejándose de los cánones barrocos y fijando los neoclásicos. En 1761 pintó el fresco de El Parnaso en el techo de la Villa Albani, en Roma, que se convirtió en un manifiesto del neoclasicismo por su evidente empleo de soluciones tomadas de los maestros del Renacimiento y en particular de Rafael. Ese mismo año es llamado a España, donde permanecería hasta 1769, siendo nombrado Primer Pintor del rey Carlos III, para quién trabajó en el embellecimiento del Palacio Real y del Palacio de Aranjuez. De esta etapa destacan, entre otras obras, Carlos IV, príncipe de Asturias (c. 1765) y María Luisa de Parma, princesa de Asturias (c. 1765), ambos en el Museo del Prado de Madrid, y su autorretrato de 1774 que cuelga en la Walker Art Gallery, Liverpool. Sus frescos fríos, de colores desvaídos y desprovistos de emoción según el gusto de la época, triunfaron sobre los de Tiépolo, a quien Mengs consiguió arrinconar. También siguió trabajando como retratista. Volvió a Madrid entre 1774 y 1776, año en que, sintiéndose enfermo, marchó a Roma en donde falleció de tuberculosis en 1779.



    Fue el pintor más famoso y mejor considerado de su tiempo y ejerció en sus coetáneos una influencia notable. En la actualidad, más que sus obras históricas y alegóricas se valoran los retratos que realizó para numerosas cortes europeas.

    Su repercusión en el arte español fue notable, especialmente en la corte de Madrid. A su sombra despuntaron los Bayeu, y también intervino para que Goya obtuviese un primer empleo en la capital. Su difícil carácter hizo que se enemistara con muchos personajes de la corte, lo cual le hizo acortar su estancia.



    Como institución heredera de las colecciones reales, el Museo del Prado alberga un importante grupo de cuadros de este artista, mayormente retratos si bien destaca una monumental Adoración de los pastores, pintada sobre tabla y recientemente restaurada. Entre la obra que se conserva en la pinacoteca madrileña destaca también el Retrato de María Amalia de Sajonia reina consorte de España y conciudadana de Anton Raphael Mengs, obra que ejemplifica el neoclasicismo español. La Real Academia de San Fernando posee un retrato suyo muy singular, La marquesa de Llano, donde el vestido tipo "maja" y la expresión jovial aligeran el efecto acartonado habitual en los retratos neoclásicos. El Palacio de Liria alberga otras obras suyas, entre ellas un Autorretrato.

Fuentes: Wikipedia.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Luigi Boccherini.


    Luigi Rodolfo Boccherini (Lucca, 19 de febrero de 1743 – Madrid, 28 de mayo de1805) fue un chelista y un compositor italiano, perteneciente al estilo galante y pionero del periodo clásico en la música.



    Biografía:

    Inicios.

    Nació el 19 de febrero de 1743 encontró su vocación en Lucca, en la Toscana, en el seno de una familia de artistas. Su padre fue contrabajista y chelista, y su hermana bailarina de ballet. Su hermano Giovanni Gastone inicialmente participaba en el cuerpo de baile, pero más tarde en la poesía y la escritura al grado en que llegó a escribir libretos para Antonio Salieri y Joseph Haydn. Boccherini se interesó por el violonchelo desde temprana edad. Su padre le dio las primeras lecciones, ampliándolas con el sacerdote Domenico Vannucci. Progresó tanto que en las fiestas de Lucca de 1756 consta su participación como violonchelista contando con tan sólo 14 años de edad.

    Viajes.

    Su padre, impresionado por las aptitudes de Luigi, le envía a Roma a estudiar conGiovanni Battista Costanzi, un compositor célebre por esa época, autor de óperas y música sacra. Ahí se familiarizó con la obra de Palestrina y de Allegri, cuyo famosoMiserere impresionó al joven músico. En 1757, después de terminar sus estudios en la Basílica de San Pedro en Roma, acompañó a su padre que había logrado obtener plaza para ambos en la corte imperial austriaca en Viena e incluso para sus hermanas Maria Ester, Anna Matilda y su hermano Giovanni Gastone en el baile.

    Boccherini regresó a Lucca con la ilusión de obtener fama en su ciudad natal. Fue aceptado en 1764 pero al poco tiempo se vio defraudado debido al bajo e injusto salario que obtenía. Ante el relativo poco éxito de su carrera —y su escasa remuneración— Boccherini se establece en Milán al año siguiente e inicia una gira de conciertos con un cuarteto de cuerdas (que para este tiempo representa una novedad) creado en 1764 con los violinistas Pietro Nardini y Filippo Manfredi y el viola Giuseppe Cambini. Su repertorio está formado por obras de Haydn, del propio Boccherini y otros compositores contemporáneos. Entre 1764 y 1768 compone dos oratorios: Giuseppe riconosciuto y Gioas, re di Giudea.

    En 1768 se instala en París con su segundo violín Filippo Manfredi donde publica algunos cuartetos op.1 y tríos op.2. Poco a poco la fama de Boccherini crece. Entonces aparece en su vida el embajador de España en París, Joaquín Anastasio Pignatelli, y consigue convencer a ambos de trasladarse a Madrid bajo la protección del infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hermano pequeño del rey Carlos III. Pero la situación no les es tan favorable como habían esperado. Numerosos músicos italianos que ya estaban en Madrid envidian el talento de Boccherini. Además, el género más apreciado en la Corte es la ópera.

    Establecimiento en España.

    En 1769, Boccherini es nombrado violoncelista y compositor de la capilla real del infante Luis Antonio. Con este nombramiento comienza la etapa de mayor creación musical del artista. Hacia 1770 empezó a componer música de cámara, cuartetos y quintetos para cuerda, obras con las que ha sido ampliamente relacionado.

    En 1776, el infante Luis Antonio de Borbón contrajo nupcias morganáticas con María Teresa de Vallabriga y fue obligado a retirarse a Arenas de San Pedro en la provincia de Ávila. El infante se llevo consigo a toda su orquesta. A pesar de este aislamiento, Boccherini pudo dar a conocer su música por toda Europa gracias al contacto que tenía con las grandes casas editoriales.

    El año 1785 cambia sustancialmente su vida: fallece su esposa Clementina en Arenas de San Pedro, y meses después, el 7 de agosto, su patrón Don Luis. Boccherini regresa a Madrid solo y con seis hijos: Joaquina, Luis Marcos, José Mariano, María Teresa, Mariana e Isabel. Una vez restablecido consigue dos importantes patronazgos: es nombrado compositor de la Corte de Federico Guillermo II de Prusia, sin obligación de residir en Berlín (nunca viajó a Alemania); y el de María Josefa Pimentel duquesa de Osuna y Condesa de Benavente (1752–1834).

    Decadencia y muerte.

    El abandono repentino del mecenazgo de María Josefa Pimentel y la muerte de Federico Guillermo II de Prusia en 1797 provocó que Boccherini fuera decayendo en los últimos años de su vida. Angustiado por las desgracias de la pérdida de sus hijos y de su segunda mujer, y a pesar de la ayuda del embajador francés Luciano Bonaparte, murió el 28 de mayo de 1805, a los 62 años de edad. Aunque se cree que murió siendo pobre, un reciente estudio de su testamento realizado por uno de sus descendientes directos demuestra que no murió rico pero murió con dinero y no en la miseria.

    Boccherini fue enterrado en la iglesia de San Justo de la calle del Sacramento de Madrid, hoy basílica pontificia de San Miguel. En 1927 Mussolini llevó los restos del compositor a Lucca para ser enterrado en la iglesia de San Francisco, en el panteón de los hijos ilustres de esa ciudad toscana. Sus descendientes siguen viviendo en España.

    Obra.

    Alfredo Boccherini, descendiente de Luigi, publicó en 1879 algunos apuntes biográficos del compositor y un importante catálogo de sus obras, solo superado por el publicado por Yves Gérard en 1965. De no haber sido por esto, la obra de Boccherini estaría hoy en día prácticamente desaparecida. Gracias a esto, hoy sabemos que Luigi Boccherini dio un impulso importante a la música de cámara, dejando, entre otras:

  • 124 quintetos de cuerda
  • 90 cuartetas de cuerda
  • 48 tríos
  • Más de 21 sonatas para violoncelo y bajo continuo
  • 28 sinfonías
  • 11 conciertos para chelo y orquesta, de los cuales merece especial atención el op. 34 en si bemol mayor, sin duda el más conocido e interpretado
  • La zarzuela La clementina.
  • Su famosa Música nocturna de las calles de Madrid (Quinteto para cuerda en do mayor, Op. 30) es también recordada en España como sintonía de la serie de Televisión Española Goya.
Fuentes: Wikipedia.