miércoles, 17 de abril de 2013

Túnica y toga romana.


La túnica.


    La túnica era la ropa común de la civilización romana, propia de ambos sexos, que se llevaba como ropa exterior, ajustada al cuerpo. La de los hombres era un corto y amplio camisón de lana compuesto de diversas piezas cosidas (normalmente, dos) o con mangas muy cortas. Se ponía por la cabeza y se ceñía al cuerpo con un cinturón.

    Fue usada por los ciudadanos y los no ciudadanos igualmente; los ciudadanos, sin embargo, la usaban debajo de la toga, especialmente, en ocasiones formales. Aunque fue variando en el transcurso del tiempo. La túnica de las mujeres era generalmente más larga, pudiendo llegar hasta los tobillos (tunica talaris)

    La túnica del ciudadano corriente tenía el color natural de la lana con la que se hacía. La presencia o la carencia de listas así como la anchura y la ornamentación, indicaría en la sociedad romana el estado del portador. Así, los patricios y senadores la usaban con una franja ancha y de color púrpura (tunica laticlavia), que descendía desde el escote hasta abajo. Estas bandas podían ser bordadas sobre la túnica o tejidas con ella. Las de caballero se denominaba túnica angusti clavi o angusticlavia y la del senador, lati clavi o laticlavia. Hay teorías que afirman que la banda de la túnica senatorial era una única banda ancha por delante y detrás que recorría el centro de la prenda. Pero hasta la fecha no hay hallazgos de ningún fresco o mosaico que zanje la cuestión. Bajo esta túnica tanto caballero como senador posiblemente llevasen también la túnica interior.

    La túnica manucata o de manga larga era considerada afeminada y sólo se empleó en el Bajo Imperio. La túnica se ceñía a la cintura y no solía llegar hasta las rodillas. Su uso era común y no presentaba mayor inconveniente que el de que no era de buen gusto dejarla asomar bajo la toga.

    La túnica se llevaba en casa sin ninguna prenda exterior y posiblemente sin cinturón, se convirtió en la ropa distintiva en casa por oposición a la toga, que estaba reservada solamente para las ocasiones formales.

    El usuario también la llevaba en el trabajo sin nada encima, pero ningún ciudadano con aspiraciones políticas asistiría a eventos públicos o recorrería las calles de la urbe sin llevar puesta una toga y con ella las buenas formas requerían llevar un cinturón ceñido a la túnica. A menudo se llevaban dos túnicas (túnica interior o subucula y túnica exterior), y las personas frioleras podían llevar un número superior cuando el frio arreciaba.

    Hay que destacar que los romanos no tenían nada similar a los pantalones o calzoncillos largos. Las bracae (pantalones), eran una prenda de los galos que no se llegó a utilizar en roma hasta los últimos compases del imperio. Los romanos denominaban  despectivamente Nationes bracatae a las tribus galas y bárbaros del norte de Europa.

La toga.


    La toga fue una vestimenta distintiva de la Antigua Roma consistente en una larga tela de alrededor de 6 metros de longitud. Fue unas de las prendas más importantes de los romanos y fue utilizada durante más de 1.000 años. Se portaba enrollada alrededor del cuerpo de una manera especial, generalmente colocada sobre una túnica. Era incómoda  aunque daba un aspecto digno y formal. La toga estaba hecha de lana, y la túnica bajo ésta era por lo general de lino. Los ricos la llevaban de lana muy fina y blanca salvo en casos de luto, y los pobres de lana burda y oscura. Sólo la utilizaban los ciudadanos en la Antigua Roma.

    Los cónsules, pastores y triunfadores la usaban con rayas de colores diversos y bordado de oro. Cuando estaban de luto o durante períodos de calamidad pública, los romanos cambiaban la toga blanca por una de color negro o gris intenso. Todo ciudadano romano usaba la toga, excepción hecha de los criminales que habían sido condenados. En la mayor parte de la historia de Roma, la toga fue usada exclusivamente por hombres, mientras que las mujeres vestían la stola. Los ciudadanos no romanos tenían prohibido usar toga.

    Como ya hemos dicho anteriormente, los romanos cuando trabajaban en el campo solían llevar el subligaculum; en la casa o en el trabajo llevaban la túnica; pero en el Foro, en los comitia o en los eventos públicos, el romano tenía que llevar la Toga.

    Con la toga asumía las responsabilidades ciudadanas; con la toga llevaba a su esposa desde la casa de su padre hasta la suya; con la toga recibía a sus clientes que también iban con toga; con toga desempeñaba sus tareas como magistrado; gobernaba su provincia, celebraba su triunfo y con toga yacía muerto en el atrium.

    A los extranjeros no se les permitía vestir toga aunque vivieran en Italia o incluso en Roma. Los ciudadanos privados de sus derechos debían dejar la toga, con todos sus derechos civiles detrás. Virgilio en la Eneida escribió un verso en el que queda demostrado este sentimiento nacional por la Toga: “Los romanos, señores del mundo y gente que vestía toga”.

Forma y colocación.


    Las esculturas romanas nos ayudan mejor a comprender esta prenda y gracias a textos clásicos, podemos saber su forma de colocación. La parte superior caía en forma de curva por la cadera derecha y después cruzaba el pecho en diagonal, formando el sinus. Este era  como un bolsillo lo suficiente profundo para guardar pequeños objetos. La parte que iba desde el hombro izquierdo hasta el suelo, se estiraba hacia arriba por el sinus  para caer formando un pequeño embolsamiento hacia adelante.

    También podía estirarse por encima del hombro izquierdo, como a la manera más antigua de la toga grande. Las togas solían estar tejidas de una sola pieza pero quizás las más grandes estaban compuestas de dos piezas cosidas. No se habla de imperdibles ni agujas para mantener la toga, pero la parte que caía del hombro hasta el suelo se mantenía por su propio peso.

    En las ceremonias religiosas: sacrificios, ritos oficiales, se utilizaba el cinctus Gabinus. Para ello el sinus era colocado sobre la cabeza y el extremo que colgaba se pasaba por debajo del brazo izquierdo y por detrás de la cintura para ocultarse después allí.

Tipos de togas.


    La toga del ciudadano corriente, como la túnica, era del blanco natural de la lana con la que estaba hecha y su textura dependía de la calidad de esta. Era llamada toga pura, virilis o libera. Otros tipos de toga eran los siguientes:

  • La toga  splendens o candida, se le daba un brillo especial con un preparado de yeso, y era la que vestían todas las personas que aspiraban a una magistratura, por lo que se conocían como candidati.
  • La toga praetexta era llevada por los magistrados curules, de las colonias y ciudades libres, censores,  dictadores y también los niños; se distinguía  de la ordinaria por tener una banda púrpura.
  • La toga picta era completamente púrpura con bordados en oro era utilizada por el general victorioso en su triunfo y más tarde  en el imperio por los emperadores.
  • La toga pulla era una toga oscura, llevada por personas en luto o amenazadas bajo alguna calamidad.  A los hombres que la portaban se le llamaba sordidati, y a ellas mutare vestem. Solo las clases populares vestían este tipo de toga
  • La toga trabea con rayas que vestían los Augures y los pontífices o sumos sacerdotes. Tenía rayas alternas de arriba abajo en colores rojo y púrpura.

Fuentes consultadas:
·         Wikipedia: Indumentaria (Roma Antigua)
·         El tejido en época romana. C. Alfaro.
·         Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen.  Jared Diamond.
·         Roma antigua y moderna. Mary Lafón.

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