sábado, 30 de junio de 2012

Las manufacturas reales.


    Las manufacturas reales son las instalaciones industriales que se fundan por iniciativa de los monarcas absolutos durante el Antiguo Régimen, como resultado de la aplicación de la política mercantilista. Muchas de ellas se dedicaban a la fabricación de objetos de lujo, para el consumo en primer lugar de los propios palacios reales.

    El ejemplo más claro es la política de Colbert en Francia durante el reinado de Luis XIV (manufactura de los Gobelinos, a partir de 1662, dedicada a tapices, alfombras y otros textiles), de modo que puede llamarse Colbertismo a esta política económica. La justificación, dentro de la teoría proteccionista, es impedir la salida de recursos del país pues los objetos de lujo, de no ser así, se habrían comprado en el exterior, con lo que la balanza de pagos se equilibra por la sustitución de exportaciones. La emulación de las costumbres del rey harán que las clases altas le imiten y se obtenga un público consumidor mayor (incluso fuera de las fronteras francesas).

    La llegada a España de la dinastía Borbón en el siglo XVIII hace que se aplique el modelo con las Reales Fábricas: Real Fábrica de Cristales de La Granja, Porcelana del Buen Retiro o la posterior de La Moncloa, Real Fábrica de Tapices, Real Fábrica de Relojes, Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina, Real Fábrica de Paños de Guadalajara —denominada de Sarguetas, es decir, telares: Real Fábrica de Sarguetas de San Carlos—, Real Fábrica de Hilar Sedas a la Piamontesa, en Murcia, Real Fábrica de Paños de San Fernando de Henares, Real Fábrica de Paños de Brihuega, Real Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de Ávila, a las que hay que sumar las que se dedican a producciones estratégicas, como las armas (Real Fábrica de Armas de Toledo, Real Fábrica de Artillería de La Cavada —fundada anteriormente, en 1622—, Fábrica de Armas de Trubia), o artículos de gran consumo que se monopolizan por el Estado como regalías: tabaco (la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla y la de Madrid), aguardiente, naipes... La Real Compañía de Hilados de Algodón del Principado de Cataluña (1771) estuvo en el origen de la industria textil catalana (indianas) y terminó constituyéndose en la organización patronal privada Fomento del Trabajo Nacional.

viernes, 29 de junio de 2012

Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.


    El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso es una de las residencias de la familia Real Española y se halla situado en la localidad segoviana de Real Sitio de San Ildefonso. Está gestionado por Patrimonio Nacional y se encuentra abierto al público.



    El Real Sitio de La Granja está situado en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, a 13 kilómetros de Segovia, y a unos 80 kilómetros de Madrid. Su nombre proviene de una antigua granja que los monjes jerónimos del monasterio de El Parral tenían en las inmediaciones.

    Historia.

    El palacio se construyó durante el reinado del rey Felipe V de España, que quedó impresionado de la belleza del lugar durante una cacería. El rey, que deseaba alejarse del viejo Alcázar de los Austrias, ordenó a Teodoro Ardemans la construcción de un pequeño palacio barroco con grandes jardines. Aunque las obras comenzaron en 1721, el propio Felipe V ordenó progresivas ampliaciones del palacio, hasta convertirlo en lo que sería su "pequeño Versalles", aunque es más semejante al desaparecido Palacio de Marly. Desde entonces y hasta el reinado de Alfonso XIII de España, el palacio se convertiría en la residencia veraniega de los reyes de España. En este palacio nacieron tres de los hijos del rey Alfonso XIII: el duque de Segovia, Jaime de Borbón y Battenberg; la infanta Beatriz de Borbón y Battenberg y el futuro conde de Barcelona Juan de Borbón y Battenberg, padre del actual rey Juan Carlos I de España.



    En la planta baja de este palacio se exhibía la colección de esculturas de la reina Cristina de Suecia, y que reunió en su exilio en Roma tras su abdicación al trono. Fueron adquiridas por Felipe V y realzadas con peanas, que aún subsisten en los espacios originales. Las esculturas fueron trasladadas en el siglo XIX al Museo del Prado y reemplazadas por reproducciones en escayola. Estos salones, decorados con estucos de falso mármol, han recobrado su belleza tras una restauración reciente.

    El palacio sufrió un incendio el 2 de enero de 1918 que destruyó los frescos de algunas salas. En fecha posterior, se habilitaron espacios para exhibir tapices, entre ellos el Apocalipsis y Los Honores, dos de las mejores series de tapices del mundo.


    Edificios y dependencias.

    El conjunto lo conforman el palacio propiamente dicho y una serie de edificios anejos, que dan a aquel una forma de U, con los Jardines del Medio Punto, donde se alzan árboles de especies coníferas, dispuestos en lo que sería la plaza de distribución. El palacio, en la parte frontal del complejo, consta de dos patios, el de los Coches, a la izquierda, y el de la Herradura, a la derecha. Anexada al palacio, se halla la antigua capilla del monarca, la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, que a su vez contiene un espacio conocido como Capilla de la Reliquias y Cenotafio Real, ya que aquí están enterrados el rey Felipe V y su segunda esposa, Isabel de Farnesio, cuyos restos descansan en un suntuoso mausoleo.



    En perpendicular al palacio, por la parte izquierda, se sitúa una dependencia conocida como Antigua Casa de las Damas. Hoy acoge el Museo de Tapices, donde se exhibe una colección de tapices flamencos, de enorme tamaño y abigarrada iconografía, confeccionados en honor del rey Carlos I de España. En el lado izquierdo de la plaza se encuentra otra dependencia conectada al edificio principal, conocida como Casa de los Oficios. Volviendo al lado derecho del palacio, encontramos un edificio exento, pero inmediato al Museo de Tapices, la Antigua Casa de Canónigos, separada de aquel por la calle de la Estebanilla.

    Otro de los edificios del complejo palaciego es la llamada Casa de las Flores, con una superficie total de 655 m2.

    Los visitantes al Palacio Real comienzan el recorrido turístico por el Museo de Tapices. A este espacio le siguen otras 24 salas y dependencias, cuyos nombres se citan a continuación: Salón de Alabarderos, escalera principal, galería de retratos, pieza de Comer, pieza de Vestir o de la Chimenea, oratorio, dormitorio de sus Majestades, gabinete de la Reina y pieza de la cama de Repuesto, tocador de la Reina, antecámara de la Reina, Salón de Países, antiguo oratorio, comedor, Sala de Lacas, gabinete de Espejos, Sala del Valor, Sala de la Victoria, Sala de la Paz, Sala de África y América, Sala de Europa, Sala de las Ocho Columnas, Sala de la Fuente, Sala de la Verdad y Sala de la Conquista.

    Los reales jardines.

    Con una extensión de 146 hectáreas, de las que 67 son auténticos bosques, los jardines que rodean el palacio, son uno de los mejores ejemplos del diseño de jardines de la Europa del siglo XVIII.



    Fueron diseñados por el jardinero francés René Carlier, que usó las pendientes naturales de las colinas que circundan el palacio como ayuda para la perspectiva visual y como fuente de energía para hacer brotar el agua de cada una de las veintiséis fuentes monumentales que decoran el parque. Carlier falleció en 1722, y su trabajo fue continuado por su compatriota Étienne Boutelou.

    Las fuentes están inspiradas en la mitología clásica, incluyendo deidades, alegorías y escenas mitológicas. Se construyeron en plomo para prevenir la corrosión, aunque pintadas a imitación de bronce para ennoblecerlas.



    Las estructuras y el sistema de cañerías de época de Isabel II de España sigue funcionando en la actualidad. A falta de motores que hiciesen funcionar las fuentes, en el siglo XVIII sus constructores dependían de la gravedad para hacer proyectar el agua a alturas de hasta cuarenta metros. Un lago artificial llamado El Mar se construyó apartado en el punto más alto del parque y provee de agua y presión suficiente a todo el sistema.

    Actualmente, sólo algunas fuentes son puestas en funcionamiento cada día. Sin embargo tres veces al año coincidiendo con la festividad de San Fernando (30 de mayo), de Santiago (25 de julio) y San Luis (25 de agosto), se activan ocho conjuntos de fuentes, mostrando un espectáculo admirable al que se dan cita anualmente miles de personas.

Fuentes: Wikipedia y Patrimonio Nacional.

jueves, 28 de junio de 2012

Real Sitio de San Ildefonso.


    El Real Sitio de San Ildefonso, también conocido como La Granja de San IldefonsoSan Ildefonso o La Granja, es un municipio español perteneciente a la provincia de Segovia (comunidad autónoma de Castilla y León, España). El municipio comprende las poblaciones de La Granja, Valsaín, Riofrío con el Palacio Real de Riofrío y La Pradera de Navalhorno. Su población a 1 de enero de 2009 es de 5.725 habitantes.



    Se encuentra situada a 11 km de Segovia capital, al pie de las montañas del Sistema Central, que separa la provincia de Segovia de la de Madrid (ciudad de la que dista 76 Km. por el puerto de Navacerrada y 80 Km. por el túnel del puerto de Guadarrama). Destacan entre sus monumentos el Palacio Real, sus jardines con sus fuentes, así como la Real Fábrica de Cristales (fábrica de vidrio de gran importancia histórico-monumental) que en la actualidad alberga la Fundación Centro Nacional de Vidrio (Museo del Vidrio y Escuela-Taller de Vidrio), el Parador Nacional situado en la Calle Infantes y fundado en 2007 y además el instituto de la localidad, I.E.S. Peñalara. Además destacan las numerosas rutas de senderismo por la sierra de Guadarrama que se pueden realizar partiendo desde La Granja o desde Valsaín, así como los hermosos parajes que se pueden disfrutar recorriéndolos. Fue residencia de verano de los Reyes. Allí se firmaron los Tratados de San Ildefonso.

    Historia.

    La historia de esta población está íntimamente vinculada a la de su Palacio Real. Ya existía antes de la construcción de dicho palacio otro en la cercana población de Valsaín. Por lo tanto, este municipio ha contado con un palacio desde la dinastía Trastámara, ya que Enrique IV de Castilla fue quien fundó el palacio de Valsaín, en principio, concebido como refugio de caza. Este palacio formó parte de las residencias palaciegas de Felipe II, en donde se celebraron los festejos nupciales, tras casarse este rey por cuarta vez en el Alcázar de Segovia. Este palacio, ahora en ruinas, tuvo el privilegio de ser el primer palacio de todos los Reales Sitios. También fue en Valsaín en donde Felipe II pensó construir un monasterio, que finalmente se construyó en San Lorenzo de El Escorial.



    Este palacio tuvo varios incendios y reconstrucciones que modificaron su estructura. Pero tras el incendio de 1697 que lo destruyó significativamente, reinando Carlos II de España, finalmente se abandonó para construir otro nuevo en las inmediaciones de la población de Valsaín, pero al gusto de la nueva dinastía Borbón, que acababa de llegar al trono de España con el rey Felipe V de España. El emplazamiento que se eligió fue cerca de un coto de caza real, que gran parte del mismo quedó dentro del recinto palaciego. Cerca de este coto existía un pequeño monasterio dedicado a San Ildefonso, cuyos monjes llevaban una hospedería, una granja y varias huertas con árboles frutales para su propio sustento. El origen de este monasterio fue la cesión de unos terrenos en 1477 por parte de los Reyes Católicos a los monjes jerónimos del monasterio del Parral en Segovia. La ermita de este monasterio se conserva actualmente dentro de las murallas del Palacio. Estas obras comenzaron en 1721 y continuamente, hasta prácticamente la actualidad se han ido añadiendo distintos elementos o se han modificado las infraestructuras.

    Así por lo tanto, Valsaín al no tener ya el palacio fue perdiendo importancia respecto a la nueva población que estaba surgiendo con el nuevo palacio. Si no ha llegado a desaparecer la población, ha sido gracias a la actividad de corta de árboles en el pinar y el aserradero del cercano núcleo urbano (a menos de 1 km) de La Pradera de Navalhorno. En cambio, a medida que se iba construyendo el nuevo palacio, el núcleo urbano iba creciendo a medida que se iban necesitando más empleados en el palacio, tanto para su construcción y mantenimiento, como para dar servicio dentro del mismo. También se creó en esta población la Real Fábrica de Cristales en 1727, con el objetivo de disminuir las importaciones y por tanto los costes de las piezas de cristalería de lujo, a la vez que se protegía la manufactura nacional. El proyecto fue impulsado por Ventura Sit con el apoyo de la Corona, quien instaló un pequeño horno para vidrios planos, los cuales servirían para realizar ventanas o grandes espejos. Posteriormente, se construyó el actual edificio por el aparejador real Joseph Díaz (Gamones), con una superficie total de 25.000 m². En esta fábrica se realizaron importantes piezas de vidrio que se exportarían por toda Europa, compitiendo con las fábricas más importantes del momento.



    Con la llegada de Carlos III de España, la población tomó un nuevo impulso. Algunas de las medidas que tomó fueron reordenar el casco urbano y delimitar éste con una muralla, ampliando la muralla ya existente del Palacio Real. También saca fuera del casco urbano el cementerio, siendo esta población la primera en España que realiza este cambio. Además la fábrica, en su momento de esplendor, impulsó aún más el crecimiento de la población.

    Algunos acontecimientos históricos que sucedieron en La Granja fueron la boda entre Carlos IV de España y María Luisa de Parma, las firmas de los tratados de San Ildefonso de 1777, 1796 y 1800, la derogación de la Pragmática Sanción de 1789 por Fernando VII justo antes de morir, la sublevación de los sargentos de la guarnición del Palacio en 1836 que obligó a la regente María Cristina de Borbón a restablecer la Constitución de 1812, el nacimiento de Juan de Borbón en el palacio, etcétera.

    Actualmente la población de Real Sitio de San Ildefonso vive del turismo que genera el Palacio Real y el Museo del Vidrio, así como de las actividades para el mantenimiento de los mismos. Pero también crea puestos de trabajo la nueva fábrica de vidrio (construida en los años 70 del siglo XX), las maderas del pinar del Valsaín, y cada vez más del turismo rural gracias a los montes de la sierra de Guadarrama y la monta de caballos.

Fuentes: Wikipedia.

miércoles, 27 de junio de 2012

José Patiño.


    José Patiño y Rosales (Milán 11 de abril de 1666 – La Granja de San Ildefonso 3 de noviembre de 1736) fue Secretario de Estado de España durante el reinado de Felipe V de España.



    Contexto histórico.

    Sin descendencia Carlos II el hechizado, el último de los Austrias, accede a la corona de España el primer soberano de la dinastia Borbon, Felipe V, consolidándose tras la Guerra de Sucesión, la cual representaba una «cuestión de estado» en toda Europa. En este período, pierden considerablemente los antiguos «Consejos de España» su influencia, jurisdicción y las facultades que tuvieron durante la dinastía de la Casa de Austria y adquieren más atribuciones é iniciativa los Secretarios del Despacho, en la nueva dinastía los prefieren á aquéllos, pero atados siempre fuertemente á la voluntad soberana del Rey ó de la Reina. Algún autor diría que «por poderlos manejar más fácil y sigilosamente.»

    Biografía.

    Sus abuelos que eran originarios del reino de Galicia se establecieron en Italia á fines del siglo XVI, donde desempeñaron cargos militares importantes, D. José Patiño nació en Milán el día 11 de Abril del año 1666. Fueron sus padres D. Lucas Patiño de Ibarra, señor del Castelar, del Consejo secreto de S. M. en aquella ciudad, entonces perteneciente a la Corona Española e inspector de tropas en el Milanesado o «veedor de aquel ejército, castillos y artillería», y de Dª Beatriz de Rosales y Facini, hija de los Condes de Baylate.

    Patiño se educó en Milán, entró en el noviciado de los Jesuítas para perfeccionar sus estudios, pasó después a una de las casas que poseía la Compañía en Roma sin llegar al sacerdocio desconociéndose los motivos. 

    Felipe V le concedió una futura plaza «de la primera que vacase» en el Senado de Milán, no llegando a obtenerla efectivamente a causa de la guerra de sucesión. Estuvo en el Consejo de Ordenes de España, como Capitán de Justicia del Final, cuyo puesto ocupó hasta que la guarnición española evacuó la plaza y todo aquel Estado.

    Óbito.

    Enfermó en San Ildefonso, falleció en dicho Real Sitio el 3 de Noviembre de 1736. Pocos días antes de su muerte, le envió el Rey á la cama la gracia de Grande de España de primera clase, y dicen las crónicas de Valladares que apenas le noticiaron la Real concesión, exclamó:
« ¡Oh! ¡El Rey me da sombrero cuando ya no tengo cabeza!»

    Pese a sus cargos, murió sin incremento de su patrimonio, dejando a los hijos de su hermano únicamente el título de Grande de España. El rey pagó su sepelio y ordenó que se oficiasen «diez mil misas» en su honor.

    Política y Estado.
  • En la guerra de Sucesión se inclinó por la casa de Borbón.
  • Durante la guerra fue nombrado Intendente de Extremadura, dejando gran fama de su gestión por haber controlado los desastres que produjo la guerra con Portugal.
  • Estableció el catastro después de la ocupación de Cataluña, para que el Principado contribuyese a las arcas del Estado. 
  • Participó en la redacción y firma del primer pacto de familia.

Marina
  • Una vez afirmada la casa de Borbón en España, fue nombrado por Felipe V Intendente General de la Marina (cargo equivalente a ministro), teniendo como labor el fomento y la reconstrucción de la decaída Marina de Guerra y singularmente la «Flota de Indias», por su notoria relación con la actividad comercial y revitalizar así las operaciones de comercio con las provincias españolas de ultramar. 
  • En el mismo Real decreto es nombrado superintendente del Reino de Sevilla y Presidente del Tribunal de Contratación a fin de «unificar competencias» trasladando cuasi completamente la «sede administrativa» de la Casa de Contratación de Indias de Sevilla, donde estaba designada desde 1493, a Cádiz quien ostentaba la «sede aduanero-portuaria» igualmente desde 1493 (hasta 1666). El traslado estaba directamente relacionado con el punto anterior, pero también con la distribución primigenia de las dos competencias entrambas ciudades, y el hecho que ambas desearan ostentarlas ‹exclusivamente› probablemente también desde 1493, antes de la fundación ‹oficial› en 1503.
  • El 6 de junio de 1717 publicó unas Ordenanzas de la Armada, uniformando todas las fuerzas existentes, «galeras del Mediterráneo», «navíos del Océano» y «galeones de Indias».
  • Construyó el Arsenal de la Carraca. 
  • Creó las Compañías de Caballeros Guardiamarinas.
  • Impulsó la construcción de buques de guerra y consiguió que España dispusiese de una Armada adecuada a sus necesidades, formada por 31 navíos (10 de 70 cañones y los demás de 60), 15 fragatas y numerosos buques menores. 

Guerra.
  • Participó en la campaña de Cerdeña y organizó las fuerzas que levantaron el sitio de Ceuta por los marroquíes.
  • Organizó las fuerzas que tomaron posesión de Parma y Toscana en 1731, y las que conquistaron Orán y Mazalquivir en 1732.

Cargos y encomiendas.
  • Siendo Superintendente de Extremadura durante la Guerra de Sucesión (esta finalizaría oficialmente el 12 de Septiembre de 1714) recibió el siguiente comunicado:
Real orden comunicada á D. José Patiño, quien a la sazón ya era superintendente de la provincia de Extremadura, anticipándole la nueva designación del Rey para pasar al Principado de Cataluña, «con el mismo cargo», fechada en 21 de Marzo de 1713.
  • Intendente General (Ministro) de la Marina Real española, Superintendente del Reino de Sevilla y Presidente del Tribunal de la Contratación para el fomento del comercio de las Indias españolas según los designios de Felipe V.
Real orden con Títulos de Intendente General de Marina de España etc. á favor de D. José Patiño en 28 de Enero de 1717.

martes, 26 de junio de 2012

Giulio Alberoni.


    Giulio Alberoni, (1664-1752), fue un cardenal italiano, principal consejero del rey Felipe V de España. Nació el 21 de mayo de 1664 cerca de Piacenza, probablemente en Fiorenzuola d'Arda (Ducado de Parma).



    Primeros años.

    Giulio Alberoni nació en una familia de origen humilde. Su padre era jardinero, y su primer empleo en el aparato eclesiástico fue ser uno de los campaneros de la catedral de Piacenza. A pesar de tener una posición tan modesta, consiguió ganarse la confianza del obispo de la ciudad. Influido por él, Alberoni decidió formarse como sacerdote y posteriormente acompañó al hijo del obispo en su viaje a la ciudad de Roma, donde se instaló.

    Comenzó su carrera política como secretario de Louis Joseph, duque de Vendôme, el comandante en jefe de las tropas hispano-francesas en Italia durante la Guerra de Sucesión española. Como tal le acompañó al frente y visitó París en 1706, donde se ganó el favor del propio rey Luis XIV de Francia. Posteriormente, entró al servicio del duque de Parma, desde donde dirigió las negociaciones entre éste y Felipe V de España que acabaron finalmente con el matrimonio entre el nuevo monarca español e Isabel de Farnesio, sobrina del duque, en 1714.

    Carrera política en España.

    Antes de eso, Alberoni había llegado a España en 1711 como secretario de Vendôme. La muerte de éste en Vinaroz un año después le llevó a solicitar el puesto de embajador de Parma ante la corte de Felipe V, donde aumentó su influencia poco a poco gracias a la ayuda de la cortesana Marie-Anne de la Trémoille, más conocida como La Princesa de los Ursinos. La boda del rey con la Farnesio es un claro exponente de hasta qué punto había aumentado su influencia sobre el rey. El favor de la nueva reina (quien le debía en gran medida su acceso al trono) le permitió en apenas un par de años ascender aún más en su carrera meteórica obteniendo sucesivamente el título de Grande de España, el cargo de consejero del rey y el nombramiento como obispo de Málaga. En 1715 la corte española presionó activamente al Papa Clemente XI para que nombrara a Alberoni cardenal, cosa que el Pontífice hizo un año después aunque podía haberlo nombrado directamente el propio Felipe V.

    Como miembro del aparato estatal, Alberoni impulsó una política que combinaba las reformas económicas emprendidas en Francia por Jean-Baptiste Colbert junto con medidas sociales marcadamente conservadoras, que daban marcha atrás a muchas de las que se aprobaron durante la carrera de Jean Orry, predecesor de Alberoni. Creó un servicio regular de correos con las colonias españolas en América y una nueva escuela de navegación en la que sólo podían ingresar los nobles, y restauró la Santa Inquisición. Con el fin de impulsar la reconstrucción económica del país tras la Guerra de Sucesión, disminuyó ligeramente las competencias de los Grandes de España y abolió las aduanas internas entre los distintos reinos de la Corona española (con la excepción de las de Navarra y las Vascongadas). También estimuló el comercio con América trasladando la Casa de Contratación de Sevilla a la más avanzada ciudad de Cádiz.

    La política de Alberoni no se limitó a las cuestiones económicas. Su objetivo último era el de devolver su papel como potencia europea a España, que le había sido arrebatado junto con muchas de sus posesiones en el Tratado de Utrecht de 1713. Con el fin de que el país recobrase su antigua preponderancia en el Mediterráneo occidental, se embarcó en un ambicioso proyecto que pretendía recobrar las antiguas posesiones españolas en Italia y limitar el avance de los Habsburgo de Austria. Entre 1717 y 1718 llevó a cabo una activa política para ganarse el apoyo del papado y Francia en la nueva expansión, que se materializó en la conquista de Cerdeña y gran parte de Sicilia, hasta que Gran Bretaña decidió bombardear la armada española en el Cabo Passaro. Con el fin de quitarse de en medio a su principal oponente, Alberoni concibió un rocambolesco plan de invasión de Inglaterra en 1719, que nunca llegó a materializarse por culpa de una tormenta que dañó la flota invasora española. Fue una segunda edición de la famosa "Armada Invencible". Analizado el devenir histórico de las colonias europeas, hubiera sido mucho más acertado intensificar sus esfuerzos para recuperar Gibraltar.

    Francia no apoyó a España esta vez, sino que se unió a Gran Bretaña, Austria y Holanda en la Cuádruple Alianza, algo que, en definitiva, ponía a España en contra de todo el continente europeo. Antes de que los acontecimientos fueran a más, Felipe V decidió sacrificar a Alberoni, ordenándole el 5 de diciembre de 1719 que abandonase España, algo que no pudieron evitar ni siquiera las protestas de Isabel de Farnesio.

    Regreso a Italia.

    Caído en desgracia, Alberoni marchó a Italia, donde tampoco le faltaban enemigos. Escapó de un intento de arresto en Génova y se refugió en los montes Apeninos. Allí descubrió que el papa Clemente XI (probablemente molesto por las presiones a las que España y el propio Alberoni le habían sometido en años anteriores) también había ordenado su captura. Consiguió evitarlo hasta la muerte de Clemente en 1721. Dado que seguía siendo cardenal, acudió como tal al cónclave que eligió como nuevo papa a Inocencio XIII. Éste le mandó encarcelar tras sufrir presiones de España, pero una comisión cardenalicia le libró de la prisión y todos los cargos. En 1724acudió a un nuevo cónclave e incluso cosechó 10 votos en la ronda en que salió elegido Benedicto XIII. Seis años después participó en su tercer cónclave, siendo elegido Clemente XII.

    El nuevo papa lo nombró legado de Rávena, donde en 1739 mandó construir la Puerta Alberoni de la ciudad. Ese año dirigió las tropas pontificias contra la pequeña República de San Marino, que intentaba zafarse de la autoridad papal. Consiguió su objetivo, pero el papa no aprobó los métodos usados en la campaña y le destituyó como legado de Rávena en 1740. Volvió entonces a Piacenza, donde dirigía el Hospital de San Lázaro destinado al cuidado de leprosos desde una década antes. Con el descenso de casos de lepra en Italia en los últimos años, Alberoni solicitó al papa la supresión del hospital y lo convirtió en una escuela para los niños y adolescentes pobres de la ciudad.

    Últimos años.

    El gusto de Alberoni por la pintura y la cocina se fueron acrecentando con los años. Muestra de esto último son algunas especialidades de la cocina de Piacenza como la Coppa del Cardinale o el Timballo Alberoni. En sus colecciones de arte de Roma y Piacenza guardaba todo tipo de tapices y pinturas, incluido el Ecce Homo de Antonello da Messina. A su muerte en 1752 dejó sus posesiones y lo que le quedaba de su fortuna española a su sobrino, salvo 600.000 ducados que destinó al seminario que acababa de fundar.

    Se cuestiona la autenticidad del Testamento Político que se publicó en la ciudad suiza de Lausana bajo su nombre en 1753.

lunes, 25 de junio de 2012

La princesa de los Ursinos.


    Marie-Anne de La Trémoilleprincesa de los Ursinos (París, 1641 – Roma, 5 de diciembre de 1722), noble francesa de la corte de Felipe V de España.




    Biografía:

    Era hija del aristócrata francés de antiguo cuño Luis II de La Trémoïlle, duque de Noirmoutier (1612–1666). Casó en primeras nupcias (1659) con Adrien Blaise de Talleyrand-Périgord, príncipe de Chalais, y en segundas (febrero de 1675) con el príncipe romano Flavio degli Orsini (1620–1698), cuyo apellido se tradujo des Ursins en francés y luego «de los Ursinos» en castellano.

    Al enviudar por segunda vez, Luis XIV, de cuya plena confianza gozaba, le encargó acompañar al joven Felipe V a España cuando éste asumió la corona a la edad de 17 años, en 1700. Fue nombrada Camarera mayor de palacio de la reina María Luisa Gabriela con el encargo de dirigirla y tutelarla.

    Mostró entonces una enorme rapacidad sin escrúpulos e intervino en numerosas intrigas con camarillas francesas establecidas en la corte. Luis XIV le ordenó regresar a Francia en 1704, pero pronto volvió a la Península y se convirtió, junto con el ministro Orry, en uno de los personajes más decisivos de la política española.

   Todos los negocios del Estado pasaban por las manos de esta hábil y discreta agente del Rey Sol, que impulsó a Felipe V a mantenerse firme en la Guerra de Sucesión e intervino en las negociaciones que precedieron a los Tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714). Negoció asimismo las segundas nupcias del primero de los Borbones españoles con Isabel de Farnesio, considerada una beata nula y sumisa y, como descendiente de una pequeña dinastía semi-real de la débil Italia, sin ningún valimiento político propio.

    En 1714 al poco de su llegada a España, sin embargo, la enérgica y dominante Isabel ya se había adueñado de la voluntad de su abúlico marido, despidiendo a su Camarera mayor de palacio y haciéndola escoltar, a mano armada, hasta la frontera de Francia.

Fuentes: Wikipedia.

domingo, 24 de junio de 2012

Luis I de España.


    Luis I de Borbón (Madrid, 25 de agosto de 1707 – ibídem; 31 de agosto de 1724), llamado el Bien Amado o el Liberal, rey de España. Su reinado de 229 días es el más efímero de la historia española (sin contar el gobierno de Felipe el Hermoso). Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya.


    Biografía:

    El 7 de abril de 1709 fue jurado como príncipe de Asturias en las Cortes reunidas en el monasterio de San Jerónimo de Madrid, y el 10 de enero de 1724 el rey Felipe V firmó un decreto por el que abdicaba en su hijo Luis. El príncipe recibió los documentos el 15, siendo publicada la disposición al día siguiente.

    Luis estaba casado con la princesa francesa Luisa Isabel de Orleans, hija de Felipe de Orleans, desde 1722. Cuando contrajeron matrimonio, tenía él quince años y ella doce. Luisa Isabel, como reina, se hizo acreedora de fuertes censuras por su conducta extravagante. Sin embargo, cuando el joven rey enfermó de viruela en agosto de ese mismo año, lo cuidó solícitamente, exponiéndose al contagio, como así ocurrió aunque con distinto desenlace al de su esposo. A los siete meses de haber ascendido al trono el monarca murió de viruela en Madrid el 31 de agosto de 1724, con diecisiete años recién cumplidos.

    Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad y porque, en realidad, no se gobernaba tanto desde Madrid (corte de Luis I), cuanto desde el Real Sitio de La Granja (en la localidad segoviana de San Ildefonso), la otra corte paralela de Felipe V y de su mujer Isabel de Farnesio, ocupándose Luis I únicamente de fiestas con sus amigos. Su padre volvió al trono después de su muerte y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de regreso a Francia, puesto que su estancia en España era inútil y gozaba de pocas simpatías en la Corte española. No tuvieron descendencia.


Luisa Isabel de Orleans.



    Luisa Isabel de Orleans (Versalles, 9 de diciembre de 1709 – París, 16 de junio de 1742), Reina consorte de España, esposa de Luis I. Fue hija de Felipe, duque de Orleans y regente de Francia durante la minoría de edad de Luis XV y de Francisca María de Borbón, duquesa de Orleans. Luisa Isabel fue sobrina nieta del rey Luis XIV de Francia por parte de su padre y nieta de él por su madre.

    En 1722, con apenas doce años contrajo matrimonio con el Príncipe de Asturias, el futuro rey Luis I de España que contaba con quince años de edad. Desde su llegada a la Corte de los Borbones españoles, Luisa Isabel de Orleans protagonizó algunos incidentes, como pasearse sin ropa, eructar y ventosear en público, síntomas del trastorno límite de la personalidad que padecía.

    Luisa Isabel se convirtió en reina consorte al producirse la abdicación de su suegro, el rey Felipe V el 15 de enero de 1724. El carácter de Luisa Isabel fue el origen de desavenencias entre la pareja real y la reina llegó en una ocasión a estar arrestada en sus habitaciones por su comportamiento durante seis días.

    Pocos meses después de su acceso al trono, Luis I contrajo la viruela y Luisa Isabel de Orleans cuidó y permaneció junto al monarca hasta su muerte, el 31 de agosto de1724. Luisa Isabel contrajo la viruela pero pudo recuperarse al ser, en su caso, menos maligna. Los reyes Luis I y Luisa Isabel no tuvieron descendencia.

    La reina, ya viuda, regresó a Francia por voluntad de la reina Isabel de Farnesio. Tras permanecer en un convento durante dos años, residió el resto de su vida en el Palacio de Luxemburgo, situado en París. Fue enterrada en la capital francesa.

Fuentes: Wikipedia.

sábado, 23 de junio de 2012

Las esposas de Felipe V.

María Luisa Gabriela de Saboya.



    María Luisa Gabriela de Saboya (Turín, 13 de septiembre de 1688 – Madrid, 14 de febrero de 1714), primera esposa de Felipe V, fue, como tal, reina consorte de España de 1701 a 1714 y, en ocasiones, regente. María Luisa era hija de Víctor Amadeo II, duque de Saboya y rey de Cerdeña (bisnieto de Enrique IV de Francia, primer rey francés de la dinastía de Borbón) y de Ana María de Orléans (hija de Felipe I de Orleans, hermano del rey Luis XIV de Francia). Su hermana mayor, María Adelaida de Saboya, fue duquesa de Borgoña y delfina de Francia, siendo además la madre del rey Luis XV de Francia.

    Contrajo matrimonio con su primo el rey Felipe V (primer rey español de la dinastía borbónica), nieto de María Teresa de Austria, infanta de España, y de Luis XIV, el 2 de noviembre de 1701 en Figueras, con sólo 13 años. Sometida a la influencia de la princesa de los Ursinos y el cardenal Portocarrero, fue nombrada Gobernadora y Administradora General cuando su esposo debió trasladarse a los escenarios bélicos en 1702. Actuó con responsabilidad durante la Guerra de Sucesión. Fue madre de Luis I y de Fernando VI. Falleció a los 25 años en 1714, sus restos descansan en la Cripta Real del Monasterio de El Escorial. Cabe destacar que María Luisa fue una eficaz reina regente y una gobernadora muy competente y dedicada a los destinos nacionales españoles.

    Tuvo cuatro hijos de su matrimonio con el rey Felipe V, dos de los cuales reinaron en España:

  • Luis I (25 de agosto de 1707 – 31 de agosto de 1724), rey de España.
  • Felipe (2 de julio de 1709 – 8 de julio de 1709).
  • Felipe Pedro (7 de junio de 1712 – 29 de diciembre de 1719).
  • Fernando VI (23 de septiembre de 1713 – 10 de agosto de 1759), rey de España.

Isabel de Farnesio.


    Isabel de Farnesio (en italiano: Elisabetta Farnese), (Parma, Italia; 25 de octubre de1692- Aranjuez, España; 10 de julio de 1766), reina consorte de España, segunda esposa de Felipe V.


Primeros años de vida.

    Isabel de Farnesio nació en la ciudad italiana de Parma, como la segunda hija del Príncipe Heredero de Parma, Eduardo II Farnesio, y de Sofía Dorotea de Baviera-Neoburgo.

    Las muertes sucesivas de su hermano mayor, Alejandro Ignacio (5 de agosto de 1693) y de su padre (6 de septiembre de 1693), la dejan como la tercera en la línea sucesoria del ducado de Parma, precedida únicamente por sus dos tíos, Francisco (que se convertiría en su padrastro en 1696) y Antonio Farnesio, que reinarían en el ducado de Parma uno tras el otro, muriendo sin descendencia alguna. Esto convertía a Isabel en la única y legitima heredera de los estados tanto de los Farnesio como de los Médicis(vía su bisabuela paterna, Margarita de Médicis), una vez que esta familia se extinguió en 1743.


Matrimonio.

    Se casó en 1714 con el rey viudo de España, Felipe V, gracias a las buenas gestiones del obispo y cardenal italiano de Málaga, Julio Alberoni, al que ascendió a primer ministro a su llegada a la corte. Mujer de gran belleza, pese a las marcas que tenía en su cara, fruto de unas viruelas infantiles, poseía un cuerpo esbelto y atractivo, al tiempo que era acreedora de un fuerte carácter y una personalidad autoritaria que le otorgó una gran influencia en la corte de la época. En su cada vez más continuado aislamiento personal, Felipe V reducía su círculo personal, lo que convirtió a la reina Isabel en una pieza fundamental en la política del momento. Mientras el monarca caía en depresiones que lo sumían en una melancolía y desconsuelo cada vez más intensos, con un abandono cada vez más prolongado de su higiene personal en esos periodos, Isabel utilizaba todas sus influencias en pos de sus ambiciones personales para colocar a sus amados hijos en los tronos de Europa.

Vida pública.

    Fue apodada despectivamente "la parmesana". Julio Alberoni la describió así a su llegada a Madrid: "Se trata de una buena muchacha de veintidós años, feúcha, insignificante, que se atiborra de mantequilla y de queso parmesano y que jamás ha oído hablar de nada que no sea coser o bordar". De todas formas, en su reinado como esposa de Felipe V formó una importante colección de arte; cada cónyuge marcaba sus cuadros con un símbolo dinástico diferenciado (la flor de lis y un aspa) y la reina se aficionó especialmente a los cuadros de Murillo, que compró en gran número. También fue esta real pareja la responsable de la compra de la colección escultórica de Cristina de Suecia, que incluye el Grupo de San Ildefonso y las ocho "Musas" (todos ellos expuestos ahora en el Museo del Prado).

    La reina nunca mostró afecto, sino desdén, por sus hijastros. Para ella, los descendientes del primer matrimonio del rey con María Luisa Gabriela de Saboya constituían un escollo más para lograr su principal objetivo: dotar a sus hijos Carlos (futuro Carlos III) y Felipe de un reino donde gobernar. Mientras Felipe V vivió, la relación entre Isabel y sus hijastros (sobre todo con el infante Fernando) se caracterizó por una continua ignorancia mutua, en base a una aparente cordialidad. Isabel tampoco se reveló como una madre amorosa con los seis hijos que tuvo, ya que consumió todo su tiempo y energías a las intrigas políticas para, precisamente, forjarles ese brillante porvenir que tanto ansiaba para ellos.

    Su política estuvo orientada a recuperar para la monarquía española los territorios italianos perdidos por el tratado de Utrecht. Así, consiguió para su hijo Carlos (futuro Carlos III) el reino de Nápoles y Sicilia además de dotar a su otro hijo, Felipe, del ducado de Parma. Cuando quedó viuda, su hijastro, Fernando VI de España, la desterró al Real Sitio de la Granja de San Ildefonso en Segovia, aunque ella se construyó otra residencia cerca, el Palacio Real de Riofrío. En esos años de destierro, Isabel de Farnesio vivió dedicada a su vida personal, pero siempre atenta a la evolución del reinado de su hijastro, sobre todo atenta a la salud y vida privada de Fernando VI, especialmente tras la muerte de su esposa, Bárbara de Braganza. Al morir aquel sin descendencia en 1759 (después de caer en un período de depresiones cercanas a la demencia), lo que propició la subida al trono de su hijo Carlos, volvió a la corte, pero las continuas peleas y discusiones con su nuera, María Amalia de Sajonia, la hicieron volver a su exilio hasta el fin de sus días en la localidad madrileña de Aranjuez (Madrid).



Descendencia.

    De su matrimonio con el rey Felipe V tuvo siete hijos:

  • Carlos III (1716 – 1788), rey de España y de las Dos Sicilias.
  • Francisco (1717). Fallecido al poco de nacer.
  • Mariana Victoria (1718 – 1781), reina de Portugal, esposa de José I.
  • Felipe (1720 – 1765), duque de Parma.
  • María Teresa (1726 – 1746), esposa de Luis, Delfín de Francia (hijo del rey Luis XV).
  • Luis Antonio (1727–1785), arzobispo de Toledo y cardenal, desde 1735 hasta 1754. Abandonó la vida eclesiástica.
  • María Antonia (1729 – 1785). Esposa de Víctor Amadeo III de Cerdeña.

Fallecimiento.

    En 1766 muere Isabel, siendo enterrada junto a los restos de su difunto marido Felipe V en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, concretamente en un mausoleo emplazado en la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, en la llamada Sala de las Reliquias, templo inserto en el propio palacio, ubicado en la localidad de La Granja de San Ildefonso (provincia de Segovia), a escasos kilómetros de Segovia.

Fuentes: Wikipedia.

viernes, 22 de junio de 2012

Felipe V de España (VII y última parte)

Personalidad de Felipe V.

    El noble francés Louis de Rouvroy, duque de Saint-Simon hizo una pequeña descripción generalizada del primer Rey de España de la Casa de Borbón cuando era embajador de Francia en Madrid:
"Felipe V, Rey de España, posee un gran sentido de la rectitud, un gran fondo de equidad, es muy religioso, tiene un gran miedo al diablo, carece de vicios y no los permite en los que le rodean".
Louis de Rouvroy, Duque de Saint-Simon.


Fallecimiento.

    En 1746 muere Felipe V y es sucedido por su hijo menor Fernando VI, hijo de su primera esposa María Luisa de Saboya. Por expreso deseo del monarca, su cuerpo no fue enterrado en la cripta real del Monasterio de El Escorial, como lo habían sido los reyes de la casa de Austria, y también lo serían sus sucesores Borbón (salvo, también, Fernando VI), sino en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso ubicado en la localidad de La Granja de San Ildefonso (provincia de Segovia), que había sido preferido por él también en vida, como un capricho arquitectónico mucho más de su agrado y que le recordaba a la añorada corte francesa.

    Los restos de Felipe V reposan junto con los de su segunda esposa Isabel de Farnesio en un mausoleo emplazado en la Real Colegiata de la Santísima Trinididad, en la llamada Sala de las Reliquias, templo inserto en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, a pocos kilómetros de Segovia.


Escudo de Felipe V.

    Grandes armas de Felipe V con manto real, cimera real de Castilla y el lema «A solis ortu usque ad occasum» (Desde la salida del sol hasta el ocaso), derivado de la famosa frase atribuida a Felipe II: «En mis dominios no se pone el sol», haciendo referencia a que el sol nunca se ponía en los territorios españoles, pues abarcaban los dos hemisferios. También se incluye la palabra Santiago, en referencia al Santo Patrón de España, Santiago el Mayor, y más concretamente al lema tradicional «Santiago y cierra España». Fueron utilizadas por Luis I y más tarde, por Fernando VI, tras la muerte de su padre. Al morir éste último sin descendencia, su hermano Carlos VII de Nápoles subió al trono como Carlos III y modificó el blasón central, y por lo tanto, los estandartes que portan los ángeles.

Fuentes: Wikipedia.

jueves, 21 de junio de 2012

Felipe V de España (VI Parte)

Matrimonios e hijos.




    Primer matrimonio:

    Felipe V de España contrajo matrimonio con su prima, María Luisa Gabriela de Saboya (17 de septiembre de 1688 – 14 de febrero de1714), el 2 de noviembre de 1701 y tuvieron cuatro hijos:

  • Luis I de España: (25 de agosto de 1707 - 31 de agosto de 1724) Rey de España (14 de enero de1724 – hasta su muerte). Su reinado de 229 días es el más efímero de la historia española, contrajo matrimonio con Luisa Isabel de Orleans y no tuvieron descendencia.
  • Infante Felipe Pedro de España: (2 de julio de 1709 - 29 de julio de 1709) Muerto en la infancia.
  • Infante Felipe Pedro Gabriel de España: (7 de junio de 1712 - 28 de diciembre de 1719) Muerto en la infancia.
  • Fernando VI de España: (23 de septiembre de1713 - 10 de agosto de 1759) Rey de España (9 de julio de 1746 – hasta su muerte). Contrajo matrimonio con Bárbara de Braganza y no tuvieron descendencia.

    Segundo matrimonio:

   Contrajo segundas nupcias con Isabel de Farnesio (25 de octubre de 1692 – 11 de julio de 1766) el 24 de diciembre de 1714; tuvieron siete hijos.

  • Carlos III de España: (20 de enero de 1716 - 14 de diciembre de1788) Rey de España (10 de agosto de1759 – hasta su muerte). Contrajo matrimonio con María Amalia de Sajona; tuvieron trece hijos.
  •  Infante Francisco: 21 de marzo de 1717 - 21 de abril de 1717) Muerto en la infancia.
  • Mariana Victoria de Borbón: (31 de marzo de 1718 - 15 de enero de 1781) Reina Consorte de Portugal y Algarve (31 de julio de 1750 – 24 de febrero de 1777). Contrajo matrimonio con José I de Portugal; tuvieron cuatro hijos.
  • Felipe I de Parma: (15 de marzo de 1720 - 18 de julio de 1765) Duque de Parma, Plasencia y Guastalla (1748 – hasta su muerte). Fundó la casa de Borbón-Parma (también conocido como los Borbones de Parma); Contrajo matrimonio con Luisa Isabel de Francia; tuvieron tres hijos.
  • María Teresa Antonia Rafaela: (11 de junio de 1726 - 22 de julio de 1746) Delfína de Francia (23 de febrero de1745 – hasta su muerte). Contrajo matrimonio con Luis de Francia (hijo de Luis XV de Francia); tuvieron un hijo.
  • Luis Antonio Jaime: (25 de julio de 1727 - 7 de agosto de 1785) Arzobispo de ToledoPrimado de España (1735), Cardenal de Santa María della Scala (1735), con tan sólo ocho años y Arzobispo de Sevilla (1741), En 1754 renunció a sus títulos eclesiásticos, siendo finalmente el XIII Conde de Chinchón (1761 – hasta su muerte). Contrajo matrimonio morganático con María Teresa de Vallabriga y Rozas; tuvieron tres hijos apartados de la sucesión.
  • María Antonieta Fernanda: (17 de noviembre de1729 - 19 de septiembre de1785) Reina Corsorte de Cerdeña (20 de febrero de 1773 – hasta su muerte). Contrajo matrimonio con Víctor Amadeo III de Cerdeña; tuvieron doce hijos.

Fuentes: Wikipedia.

miércoles, 20 de junio de 2012

Felipe V de España (V Parte)

Política exterior.

    Los protagonistas de este período fueron Isabel de Farnesio y el primer ministro Giulio Alberoni, agente de la corte de Parma que había negociado su enlace matrimonial y que actuó como el hombre fuerte en la Corte. La muerte de su abuelo Luis XIV de Francia produjo el ascenso como regente de Francia del duque de Orleans, enemigo personal de Felipe V, frustrando toda posible aspiración a intervenir de ningún modo en Versalles. Esto llevó a un giro en la política exterior, que se sumó al producido en el interior.

    Cabe destacar de esta fase la política exterior, que partió del rechazo de los tratados de UtrechtRastatt y tuvo como objetivo la recuperación de los territorios italianos para situar en ellos a los hijos de Isabel de Farnesio y crear reinos satélites de España.

    En 1717 las tropas españolas conquistaron Cerdeña e invadieron Sicilia al año siguiente. Por ello, Gran Bretaña, Francia, Holanda y Austria firmaron la Cuádruple Alianza contra España. Una escuadra inglesa destruyó la armada española en Cabo Pesaro y los aliados solicitaron la dimisión de Giulio Alberoni, promotor de esta política, como condición para la paz.

    En 1725 se firmaron tratados de paz y alianza con Carlos VI de Austria, y al año siguiente comenzó la guerra hispano-británica. Esta rivalidad, originada de las ventajas que había obtenido Inglaterra en el Tratado de Utrecht, marcó el resto del reinado con incesantes incidentes marítimos (desde 1739 la conocida con el nombre de Guerra del Asiento). La organización de la Liga de Hannover entre las potencias europeas recelosas del tratado hispano-austriaco obligó a denunciarlo y a firmar el Convenio de El Pardo (1728) que reconoció definitivamente la vigencia del Tratado de Utrecht. Bajo la dirección de Patiño se reorientó la política exterior, buscando la alianza con Francia a través del Primer Pacto de Familia (1733), en el contexto de la Guerra de Sucesión Polaca.

    La ambivalente posición frente al tratado de Utrecht y la política europea de Francia también tuvieron como objetivo la recuperación de los territorios italianos para situar en ellos a los hijos de Isabel de Farnesio y crear reinos satélites de España. La tarea fue encomendada a Carlos, el futuro Carlos III de España, que empezó por Piacenza, Parma y Toscana (1732) para luego ocupar el trono de Nápoles (1734) (los tres ducados hubieron de ser devueltos a Austria, para ser más tarde recuperados, menos Toscana, por el infante Felipe). España volvió a ser una potencia naval dominando el Atlántico, y a tener en cuenta en el Mediterráneo Occidental (aunque Inglaterra siguió controlando Gibraltar y Menorca). El nuevo ministro José del Campillo y Cossío, en el contexto de la Guerra de Sucesión Austríaca llevó al Segundo Pacto de Familia (1743).




Pactos de Familia.

    Los Pactos de Familia fueron tres alianzas acordadas en distintas fechas del siglo XVIII entre las monarquías de España y Francia. Deben su nombre a la relación de parentesco existente entre los reyes firmantes de los pactos, todos ellos pertenecientes a la Casa de Borbón. España se dio cuenta que le convenía una política de amistad con Francia, por lo que se firmó un acuerdo por el que se ligaban militarmente, dos de ellos se firmaron en la época de Felipe V, los pactos llevaron a España a una serie de guerras europeas de la época:
  • Primer pacto: firmado en 1734, hace intervenir a España en la guerra de sucesión de Polonia, que acaba con el tratado de Viena en 1738. En este tratado, el príncipe Carlos, obtiene Nápoles y Sicilia.
  • Segundo pacto: España entra en la guerra de sucesión de Austria en 1743, y cuando acaba esta guerra en el 1748, Felipe V había muerto, y por el tratado de Aguisgrán, el príncipe Felipe obtiene los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla.
Fuentes: Wikipedia.

martes, 19 de junio de 2012

Felipe V de España (IV Parte)

Reformas políticas y administrativas.




    Felipe V haría que la administración pública corriera directamente por cuenta del Estado, estableciendo así las intendencias. La administración sería ejercida en adelante por la Corona y por funcionarios públicos especialmente nombrados para tales fines. Todas las funciones de la administración pública debían caer en manos de profesionales. El nombramiento de los funcionarios tendría en cuenta únicamente su preparación y competencia. Sólo ascenderían por sus méritos y debían percibir un buen salario para evitar la corrupción.

    Felipe V realizó una completa modernización de las técnicas administrativas. Esto sería posible gracias al profesionalismo de los funcionarios públicos y a la elaboración de leyes e indicaciones claras. La rendición de cuentas a las autoridades sería regular y periódica, y la fiscalización se realizaría permanentemente, pudiendo sustituir al funcionario que no cumpliera sus funciones.

    Se constituyó la obligatoria e inmediata observancia de la ley. Durante los siglos XVI y XVII muchas ordenanzas enviadas desde la metrópoli fueron «acatadas, mas no cumplidas» por las autoridades coloniales. Según el historiador Céspedes del Castillo, la meta reformadora consistió en sustituir esa fórmula por otra como esta: "Obedezco, cumplo e informo de haberlo hecho con rapidez y exactitud". Por último se limitaron el poder del Arzobispado y las funciones de los obispos, reduciendo el poder de la iglesia.


Reformas económicas.


    Se fortalecieron y regularon las actividades económicas. España debía recuperar el comercio con sus posesiones de ultramar, arrebatándoselo a los franceses e ingleses, y combatir el contrabando. Se mejoró el sistema fiscal. También se aumentaron los impuestos y se crearon aduanas, encargadas de recaudar los impuestos del comercio interior y exterior.

    Felipe V ratificó las medidas mercantilistas, como la prohibición de importar manufacturas textiles o la de exportar grano; y se intentó reanimar el comercio colonial a través de la creación de compañías privilegiadas de comercio (al estilo de los Países Bajos o el Reino de Gran Bretaña) aunque no tuvieron demasiado éxito. Las cláusulas del tratado de Utrecht que daban a Inglaterra el derecho a un navío de permiso y el asiento de negros hacían que fuera más sencillo para los comerciantes ingleses que para los españoles (sujetos a las reglamentaciones monopolísticas de la flota de Cádiz y la Casa de Contratación).


Reformas educativas.

    El control de la educación pasa a manos del Estado. La instrucción también fue objeto de reforma; la enseñanza primaria siguió en manos de las órdenes religiosas ante la falta de profesorado competente. Sin embargo, la educación universitaria fue reformada a fondo. Se crearon nuevas instituciones de educación superior llamadas “Colegios Mayores”, que eran administrados por el Estado, como el Colegio de Minería; en ellos se implantó el sistema de provisión de becas. Las academias científicas completaron las reformas en este campo.

Fuentes: Wikipedia.

lunes, 18 de junio de 2012

Felipe V de España (III Parte)

Política interior.




    A pesar de las condiciones personales y de su enfermedad, que le sumía en intermitentes y largas demencias, supo elegir a sus ministros: desde los primeros gobiernos franceses, seguidos por el de Julio Alberoni y, tras la aventura del barón de Ripperdá, por los ministros españoles, entre los que destacó, por su programa de gobierno interior y por su acción diplomática, José Patiño. Actuaban desde las secretarías de Estado y de Despacho, el equivalente más cercano a los ministerios posteriores, que suplantaron a los consejos del régimen polisinodial de los Austrias, reservados para honores y consideraciones pero vaciados de poder, a excepción del Consejo de Castilla, creciente en sus atribuciones. Por ello, la oposición a los gobiernos de Felipe V provino siempre de los nobles relegados.

    Durante su largo reinado consiguió cierta reconstrucción interior en lo que respecta a la Hacienda, al Ejército y a la Armada, prácticamente recreada por exigencias de la explotación racional de las Indias, y como medio inevitable para afrontar las rivalidades marítimas y coloniales de Inglaterra. El logro fundamental, no obstante, fue el de la centralización y unificación administrativa y la creación de un Estado moderno, sin las dificultades que supusieran antes los reinos históricos de la Corona de Aragón, incorporados al sistema fiscal y con sus fueros y derecho público (no así el privado) abolidos con la aplicación de los Decretos de Nueva Planta. Se gobernó España desde Madrid.

    Los Decretos de Nueva Planta (Decreto de 1707 para Aragón y Valencia, de 1715 para Mallorca y de 1716 para Cataluña) impusieron el modelo jurídico, político y administrativo castellano en los territorios de la Corona de Aragón, que habían tendido, especialmente en Cataluña, a apoyar las pretensiones del candidato austriaco. Sólo las Provincias Vascongadas y Navarra, así como el Valle de Arán, conservaron sus fueros y sus instituciones forales tradicionales por su demostrada fidelidad al nuevo rey durante la Guerra de Sucesión Española. Así, el Estado se organizó en provincias gobernadas por un Capitán General y una audiencia, que se encargaron de la administración con total lealtad al gobierno de Madrid. Además, para la administración económica y financiera se establecieron las Intendencias provinciales, siguiendo el modelo francés, lo que conllevó la aparición de la figura de los intendentes.

    Para el gobierno central se crearon las secretarías de Estado, antecesoras de los actuales ministerios, cuyos cargos eran ocupados por funcionarios nombrados por el rey. Se abolieron los Consejos de los territorios desaparecidos jurídica o físicamente de la Monarquía Católica (Consejos de Aragón, Italia y Flandes). Quedaron pues el de Navarra, el de Indias, el de la Inquisición, el de Órdenes (el único que ha pervivido hasta nuestros días), etc. De hecho, todo se concentró en el Consejo de Castilla. Además se organizaron las Cortes de Castilla en las que se integraron progresivamente representantes de los antiguos estados aragoneses. No obstante el declive de las Cortes Castellanas continuó como en los siglos precedentes, con un papel meramente protocolario (como juras de los Príncipes de Asturias).

    Felipe V se enfrentó a la ruinosa situación económica y financiera del Estado, luchando contra la corrupción y estableciendo nuevos impuestos para hacer más equitativa la carga fiscal. Fomentó la intervención del Estado en la economía, favoreciendo la agricultura y creando las llamadas manufacturas reales. Al final de su reinado los ingresos de la Hacienda se habían multiplicado y la economía había mejorado sustancialmente.

    Siguiendo el ejemplo de su abuelo Luis XIV, quien consideraba la cultura y el arte como un medio para demostrar la grandeza real, Felipe V fomentó el desarrollo artístico y cultural. Ordenó la construcción del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, inspirado en el estilo francés cuyo modelo paradigmático era Versalles, al cual se retiraba para cazar y recuperarse de su depresión. Con todo, la influencia italiana en el arte cortesano del reinado es notoria, debida principalmente a la fuerte personalidad de la reina Isabel de Farnesio. Felipe V adquirió para decorar la Granja importantes esculturas romanas de Cristina de Suecia. Su otro gran proyecto artístico fue el Palacio Real de Madrid, que ordenó construir tras el incendio del Real Alcázar de Madrid, que siempre le disgustó. Durante su reinado se amplió y reformó notablemente el Palacio de Aranjuez. Su reinado coincidió con la introducción en España el estilo rococó. Felipe V fue también el fundador de organismos culturales tan prestigiosos como la Real Academia Española y la Real Academia de la Historia, siguiendo el modelo francés.

    También en el terreno del derecho dinástico Felipe V instauró en España los usos franceses. Así, tras un intento de establecer la Ley Sálica frustrado por la oposición de las Cortes, el 10 de mayo de 1713 promulgó la Ley de Sucesión Fundamental, un nuevo reglamento de sucesión en el que las mujeres sólo podrían heredar el trono de no haber herederos varones en la línea principal (hijos) o lateral (hermanos y sobrinos), con lo que se pretendía bloquear el acceso de dinastías extranjeras al trono español.

    Como consecuencia de las necesidades de la guerra y siguiendo el modelo francés, Felipe V realizó una profunda remodelación de la guerra, sustituyendo los antiguos tercios por un nuevo modelo militar basado en brigadas, regimientos, batallones, compañías y escuadrones. Se introdujeron novedades como los uniformes, los fusiles y la bayoneta, y se perfeccionó la artillería. Durante el reinado de Felipe V se inicia la reconstrucción de la armada española, construyéndose buques más modernos, nuevos astilleros y organizando las distintas flotillas y armadas en la Armada Española (1717). Esta política sería proseguida por sus hijos, y hasta finalizar el siglo el poder naval español siguió siendo uno de los más importantes del mundo.

    Cabe destacar que, si bien Felipe V tenía un poder absoluto, nunca gobernó como tal. La enfermedad que padecía desde la adolescencia y que provocaba en el rey ataques transitorios de depresión (Isabel de Farnesio pretendió curar la melancolía del rey con el canto del castrati Farinelli) impidió que Felipe V pudiera cumplir regularmente con sus tareas de gobierno. Por ello, el verdadero poder lo ejercieron sus primeros ministros, algunos cortesanos como la Princesa de los Ursinos, y posteriormente su segunda mujer, Isabel de Farnesio, con la que se había casado en 1714.

Fuentes: Wikipedia.